Una torreta eléctrica retrasa el inicio de las obras del cuartel de Ponferrada

«Nos hubiera gustado acudir a la fiesta con la obra comenzada, pero una torreta de Unión Fenosa, de momento, lo está impidiendo», declaró ayer el alcalde de Ponferrada a su llegada a la iglesia de San Ignacio para asistir a la celebración religiosa en honor de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil. Carlos López Riesco, consideró, sin embargo, que la retirada de la estructura que ocupa el centro de solar próximo al Toralín no se demorará más allá de «unas pocas semanas», de forma que «el año que viene tengamos ya muy avanzado el edificio a estas alturas». El regidor insistió en que la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil en Ponferrada, una reivindicación histórica del cuerpo armado y un compromisos político del equipo de gobierno, es un proyecto que ya no tiene marcha atrás. «Muchos dudaron y negaron que se pudiera hacer y hoy es una realidad porque la obra está adjudicada y se ha firmado el acta de replanteo de los terrenos», insistió. El Ministerio del Interior adjudicó a finales de junio la edificación del cuartel a la empresa Construcciones Ramírez SL por casi 2,8 millones de euros. Las obras, con un plazo de ejecución de 18 meses, deberían haber comenzado en septiembre si no se hubiera retrasado la retirada de la torreta eléctrica. El alcalde aplazó hasta el momento final de las obras, la venta del solar que ocupa el actual cuartel en la confluencia de la avenida de La Libertad con la calle Camino de Santiago para financiar la construcción de las futuras instalaciones del Toralín. Riesco considera necesario que el final de las obras del cuartel sea inminente para poder vender el solar y garantizar al comprador que en un breve periodo de tiempo podrá hacer uso del suelo para edificar viviendas.