El principal complejo de fabricación eólica de León abre con 70 empleos

El Grupo Comonor ha desembolsado diez millones de euros (1.663,86 millones de pesetas) en la puesta en marcha de los 14.000 metros cuadrados de la nave de Grapibi y en el acondicionamiento de la parcela del polígono industrial de Santo Tomás donde se ubica. En estos momentos son ya setenta las personas que están empleadas en la fabricación y terminado de torres eólicas. Aunque fuentes empresariales sostienen que en otra coyuntura de mercado en estos instantes los puestos de trabajo podrían superar ya el centenar. En cualquier caso, el nivel de rendimiento de Grapibi se encuentra ahora mismo en torno al 60%. Aunque aumenta semana a semana, la introducción de maquinaria de última tecnología en el sector de la calderería pesada precisa de un proceso de adaptación del personal y también de pruebas técnicas. Cuando la nueva planta alcance el cien por cien de rendimiento, de la factoría saldrá una torre eólica diaria. De hecho, al margen de abastecer al mercado nacional, en estos momentos el grupo que dirigen los hermanos Franco ya tiene algunos contratos firmados para exportar fustes a diversos países. «Aunque preferimos no concretar porque estamos comenzado la andadura en un mercado todavía no muy consolidado», recalcó una portavoz de la empresa que tiene su sede en Cabañas. El camino hacia la consolidación del proyecto industrial previsto también está por recorrer. El complejo de producción eólica que integrarán las dos fábricas y que se convertirá por superficie y nivel de inversión en el más importante de la provincia no se cerrará probablemente hasta finales del año que viene, el 2003. Más de 300.000 euros al día Para entonces se prevé la entrada en funcionamiento de Componente Eólicos Europeos la otra instalación fabril en la que realmente se pondrá el acento en la fabricación de las torretas. La inversión presupuestada en esta planta, que tendrá una superficie de 28.000 metros cuadrados -el doble que la de Grapibi- es de 22 millones de euros (3.660,49 millones de pesetas). Pero por ahora sólo se han desembolsado 12 millones. Es la cantidad que se ha dedicado a la obra civil, fundamentalmente a la retirada de las líneas eléctricas de alta tensión que sobrevolaban la parcela adjudicada en La Llanada, y que ha generado un retraso muy importante en la puesta en marcha de la fábrica. La dirección del grupo que encabeza el industrial Raúl Franco considera que en el momento en que las dos fábricas alcancen su pleno rendimiento -a partir del año 2004- la facturación diaria del complejo rebasará los 300.000 euros (más de 50 millones de pesetas).