Beatriz Escudero | Presidenta de Vitartis, Asociación de Industrias Agroalimentarias
Vídeo | «Los fondos europeos que recibirá la agroalimentación tras la pandemia son muy escasos»
La presidenta de Vitartis considera que los fondos europeos para recuperar la economía de la pandemia no son acordes con la importancia que tiene el sector agroalimentario en la crisis. Beatriz Escudero advierte además de que el sector de la restauración no se recuperará plenamente hasta el año 2022 y cree que el Bierzo merece el parque agroalimentario prometido, compatible con el proyecto de Medina del Campo
Empresaria de Pharmadus y Biosalud, Beatriz Escudero acudió ayer al plató de La 8 como presidenta de Vitartis.
—¿Cómo se planteó Vitartis gestionar la pandemia, donde el sector agroalimentario iba a ser fundamental por el temor al desabastecimiento?
—A Vitartis le ha caracterizado siempre el compromiso, la responsabilidad y la colaboración. Éramos conscientes de que era el momento de demostrar que estábamos ahí. Dediqué mucho tiempo a llamar y a escuchar. La industria agroalimentaria vinculada con la alimentación organizada ha crecido mucho, pero toda aquella industria relacionada con el canal Horeca (acrónimo de hoteles, restaurantes y cafeterías), el de la restauración, ha salido muy perjudicada. Teníamos empresas desbordadas que no sabían como afrontar el correcto abastecimiento y asumir unos sobrecostes y una inseguridad jurídica tremenda. Pero teníamos que garantizar el correcto abastecimiento, la salud y seguridad de nuestros trabajadores, la seguridad alimentaria y ser capaces además de ser solidarios. Nos ocupamos también de la liquidez de las empresas y de un nuevo plan estratégico.
— ¿Cuánto tiempo va a tardar en recuperarse el canal Horeca?
—Se recuperará en el momento en que podamos trasladar la imagen de que somos un país seguro, porque estamos muy vinculados al turismo. La recuperación real y plena hasta el 2022 será difícil.
—Da muchísimo miedo eso.
—Pero es la realidad. Lo que me preocupa no es cuánto vamos a tardar en recuperarnos, sino cuántos van a volver a abrir, cuantos negocios se van a perder , cuantos empleos no vamos a poder recuperar en un sector cerrado durante tanto tiempo y sin ayudas.
L. DE LA MATA
—Se dice que el 30 por ciento de los locales están cerrados.
—Todavía no hay unas cifras reales. Hay muchos Ertes y las cifras no las tenemos muy claras.
—¿Cómo de determinantes pueden ser los fondos europeos de recuperación y resiliencia?
—Cómo repercutan esas ayudas va a depender de cómo definamos el modelo productivo: con menos recusos debemos conseguir más alimentos, más sostenibles y más saludables porque tenemos que atender a más población. De los 70.000 millones, al sector agroalimentario solo le corresponden 1.769 millones a los que hay que sumar 718 millones del plan de desarrollo rural. Son muy pocos fondos. No son acordes con la relevancia del sector. Tendríamos que ser la seña de identidad y los fondos son escasos. La cuestión es si esos fondos se fijan no para que seamos más grandes, sino para que seamos mejores, si se tienen en cuenta las necesidades de las pymes y la administración está preparada para recibir estos fondos, porque van a llegar de Europa cuatro veces más fondos de los que estamos acostumbrados.
«La hostelería y la restauración se recuperarán en el momento en que podamos trasladar la imagen de que somos un país seguro, porque estamos muy vinculados al turismo. La recuperación real y plena hasta 2022 será difícil»
—¿El fantasma de los Miner?
—Le tenemos un miedo enorme a eso. Los fondos tienen que llegar a la economía real. No podemos repetir errores del pasado.
—¿Cómo conjuga una tierra como esta con los alimentos del futuro del que habla Vitartis?
—La gente piensa que el sector agroalimentario es muy tradicional y es un sector muy innovador. Claro que se puede innovar. El futuro del sector agrolimentario de León pasa por ser capaces de colaborar con el sector turístico y el gastronómico. Tenemos dos patrimonios de la humanidad, tres restaurantes estrella Michelín, 17 marcas de calidad, la provincia de España con más, y si somos capaces de integrar el sector primario y la transformación y preparar proyectos conjuntos con la gastronomía y el turismo, podemos ser una provincia con una singularidad que nos permita ser innovadores.
«El futuro del sector agroalimentario en León pasa por ser capaces de colaborar con el sector turístico y gastronómico. Tenemos dos patrimonios de la humanidad, tres restaurantes con estrella Michelín y 17 marcas de calidad, la provincia de España con más»
—En Castilla y León hay 3.000 compañías agroalimentarias, 56.000 puestos de trabajo, el 23,5 % de la facturación de la comunidad y seguimos pensando en ‘si somos capaces de...’. En el Bierzo fuimos capaces de anunciar en 2017 la creación de la plataforma Bierzo Hub, estamos en 2021 y de la plataforma ni rastro. Y ahora vemos que el Gobierno anuncia una plataforma en Media del Campo. Eso está bien, pero el Bierzo tiene esas figuras de calidad y aquí no protestamos nada.
—Tenemos dos problemas para ser capaces. El primero es el individualismo. Somos desconfiados. Y el segundo es que hemos vivido muy bien, hemos sido ricos, y cuando tienes la barriga llena es muy complicado plantearse estas cuestiones. Es nuestra dura realidad. ¿Por qué teníamos que preocuparnos de buscar alternativas? Castilla y León es la comunidad que dedica más territorio al sector y la tercera en volumen de negocio. Nos sobra agua, territorio, ¿por qué nos vamos a preocupar de innovar? No tiene por qué haber un único proyecto en Medina. Hay un modelo que me encantaría copiar para el Bierzo, que es el de Cajamar con la estación experimental que tiene en Almería. Generan mejoras que se quedan en el territorio. Esto se trató en el Bierzo Hub, pero no hubo ni un seguimiento por parte de la Junta, ni una demanda por parte de aquí.
Beatriz Escudero fue entrevistada ayer por Joaquín S. Torné, Marisa Vázquez y Manuel Domínguez en el plató de Ponferrada, y Juan Francisco Martín desde León.
—Ese es el debate eterno, quién tiene que poner los mimbres para el cesto, la administración o los empresarios. El presidente de la Diputación ha dicho que la inversión pública tiene que ir acompañada de la privada, pero la inversión privada también está esperando por la pública.
—Tienen que ir de la mano, pero un empresario necesita garantías de que la inversión pública se va a hacer. Queremos que haya empresas en el entorno rural. Garantiza conexiones digitales y entonces ponemos las empresas.
«No tiene por qué haber un único proyecto de parque agroalimentario en Medina del Campo. Hay un modelo que me encantaría copiar para el Bierzo, que es el de Cajamar con la estación experimental que tiene en Almería. Las mejoras se quedan allí»
—Pero la administración dice garantízame tú que hay demanda.
—A la administración pública solo le pedimos que cree el marco de actuación para crecer. Ese es su trabajo. En Castilla y León nueve de cada diez núcleos de población son zonas blancas, ni siquiera tienen 30 megas de internet para poder instalarse, eso son 560.000 habitantes. Ochenta y cinco de los 350 polígonos industriales no tienen banda ancha. Nos preguntamos si el teletrabajo puede ser una salida, pero necesitamos garantizar unas buenas comunicaciones digitales y físicas y acceso a recursos sanitarios, educativos y culturales.
—¿Están las pymes preparadas para abordar la digitalización y exportar?
—En Vitartis trabajamos la sostenibilidad y eso pasa por la digitalización. El 87 por ciento de las empresas son micropymes y es más difícil. En nuestros planes estratégicos está la digitalización y la industria 4.0 que nos van a permitir el acceso a otros mercados. La digitalización es un viaje. El cien por cien de las industrias de Vitartis está inmersas en una proceso de digitalización.
«Le tenemos un miedo enorme al fantasma de los fondos Miner. Los fondos europeos de recuperación y resiliencia tienen que llegar a la economía real. No podemos repetir los errores del pasado»
—Pero no son micropymes. Una industria familiar no tiene potencia para eso. Nos falta asociacionismo. La Universidad de Salamanca se plantea un campus agroalimentario y la de León no. No hay conexión entre empresas y universidad. Interpreto que hay desidia en la política, pero también falta de cooperación entre las empresas.
—En Vitartis tenemos socios tecnológicos, como las universidades. Acabamos de presentar un plan de mitigación del cambio climático junto a la Universidad de León. Se van haciendo cosas, pero nos queda mucho por hacer. Y esperamos que los fondos europeos nos ayuden a integrarnos y asociarnos.