La Fiscalía archiva las adjudicaciones forestales del polémico caso O Couto

El caso O Couto, en principio y a falta de que puedan prosperar otras actuaciones judiciales, se ha quedado finalmente en un globo inflado y pinchado. Las adjudicaciones de contratos forestales por parte del Consejo Comarcal del Bierzo a través del área de Medio Ambiente que lleva el alcalde de Barjas, Alfredo de Arriba, a la empresa de un familiar suyo, fueron correctas, o al menos no hay indicios de delito alguno. La empresa O Couto, participada por un cuñado de Alfredo de Arriba, contaba con los requisitos legales para concurrir a las adjudicaciones de obras forestales. Un informe elaborado por el secretario del Consejo y estudiado por la Fiscalía avala que el objeto social de la firma O Couto incluye la posibilidad de efectuar construcciones por cuenta propia o ajena de toda clase de obras, tanto públicas como privadas, y estaba dada de alta en el IAE para servicios forestales desde mayo de 1996, por lo que se estima que el fin de la empresa era el adecuado para las polémicas contrataciones. La empresa O Couto S.L., en la que participaba Alfredo de Arriba, ingresó 68 millones de pesetas por diez obras forestales adjudicadas por la administración comarcal entre 1996 y 1999. Además de los cinco contratos dependientes del convenio de Medio Ambiente firmado con la Junta, O Couto también resultó beneficiada con cuatro obras de un plan quinquenal de desbroces selvícolas en 25 localidades, La vinculación del consejero de Medio Ambiente del Consejo Comarcal con la empresa participada por su cuñado y el dinero que se movió fue lo que despertó la polémica política, que finalmente llegó a los tribunales, y que ahora se queda ya sin consecuencias judiciales. El presidente del Consejo Comarcal, el socialista Jesús Esteban Rodríguez, a propuesta del principal afectado, Alfredo de Arriba, llevó el asunto a una sesión plenaria, y en ella fue cuando se decidió personarse ante la Fiscalía para intentar limpiar la mala imagen que se estaba ofreciendo de una institución. De aquella, Jesús Esteban explicó que en las adjudicaciones existió «un pacto tácito» entre las diferentes empresas forestales que se hicieron con los contratos de las primeras anualidades para no disputarse entre ellas las adjudicaciones de las siguientes anualidades. O Couto se constituyó el 15 de enero de 1996 y resultó así ganadora de las cinco primeras adjudicaciones que tanto dieron luego que hablar.