Eduardo Keudell reivindicó ayer la gastronomía como motor del crecimiento y el desarrollo económico y cultural de la zona
Del Bierzo al cielo
Eduardo Keudell inauguró ayer con un discurso sazonado con especias nostálgicas y picantes las decimoctavas jornadas gastro
Luis Antonio Moreno, Eduardo Keudell y Jesús Esteban en la mesa presidencial
El director de la Escuela de Cine de Ponferrada, Eduardo Keudell, presidió ayer en el centro de Turismo rural «Paraíso del Bierzo» la inauguración de las Jornadas Gastronómicas del Bierzo, que este año cumplen su decimo octava edición. El escritor y periodista destacó en su discurso que la cocina es un «rubro importantísimo para el desarrollo de la economía», al tiempo que animaba a los presentes a utilizar esta riqueza -este vergel, dijo- para que sirva como ejemplo de desarrollo sostenible en el futuro. Keudell reivindicó las características propias de la gastronomía berciana en el conjunto de España y criticó así la simplicidad de las campañas estatales que, buscando la eficacia, consiguen tan sólo un efecto reduccionista. «Toda cultura consolidada es capaz de aceptar a otras como enriquecimiento y no como intromisión», señaló. El periodista defendió así la importancia de dar a conocer las excelencias de la gastronomía berciana. «En lo que a mí me toca, a todas las visitas de amigos y familiares, así como a invitados por motivos laborales, les devuelvo a sus orígenes henchidos de bienestar e hinchados de comida; y me consta que todos recuerdan su paso por el Bierzo a fuerza de saciedad», recordó refiriéndose a cineastas, científicos y artistas. En este sentido, reivindicó lo que calificó de «mixtura cultural» como medio para el progreso y el desarrollo, y terminó con las palabras de Cervantes: «Hablar del pueblo para ser universal».