Diario de León

Proliferan los parques en el Bierzo

Villafranca rechaza el parque eólico de Trabadelo y los ecologistas el de Puente

PP, PSOE y UPL se unen para anunciar en sesión plenaria la presentación de alegaciones

Imagen de archivo de un parque eólico. Ecologistas, vecinos y grupos políticos los rechazan en el Bierzo Oeste. DL

Imagen de archivo de un parque eólico. Ecologistas, vecinos y grupos políticos los rechazan en el Bierzo Oeste. DL

Ponferrada

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El movimiento contra la proliferación de parques eólicos en el Bierzo ha encontrado esta semana un nuevo aliado en el Ayuntamiento de Villafranca del Bierzo después de que en la sesión plenaria del pasado martes todos los grupos políticos con representación municipal —PP, PSOE y la UPL—, según destacó ayer la propia corporación en una nota de prensa, votara a favor de presentar alegaciones contra la instalación de una veintena de aerogeneradores en el municipio vecino de Trabadelo.

Y ayer mismo, una veintena de grupos ecologistas encabezados por la platarorma Rural Sostenible y por la Plataforma en Defensa de la Cordillera Cantábrica apuraron el último día del plazo para formarlizar alegaciones contra otro macroparque eólico que también promueve Enel Green Power, para instarlar otros 29 aerogeneradores en los montes que van desde Caballeda de Valdeorras y Rubiá, en Orense, hasta Encinedo y Castrocontrigo, pasando por los municipios bercianos de Puente Domingo Flórez y Benuza. «Sería como cubrir toda la Cabrera Alta con aerogenerádores. Tiene que haber una trnasición energética, sí, pero dimensionada al terrritorio y no a cualquier precio», se quejó la portavoz de Rural Sostenible, Susana Dávila.

Los miembros de la plataforma habían asistido el lunes por la tarde a la sesión plenaria en la que los tres grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de Villafranca acordaron presentar alegaciones contra el parque eólico proyectado en el vecino municipio de Trabadelo, preocupados por su impacto en el Camino de Santiago, motor económico de la llamada Pequeña Compostela, y por el paso de la línea de evacuación del proyecto de Enel dentro de sus lindes. Rural Sostenible también ultima sus propias alegaciones al parque de Trabadelo y confía en que lo mismo haga el propio Ayuntamiento.

Las Médulas, afectada

La plataforma ya presentó ayer, con el respaldo de una veintena de colectivos ecologistas, alegaciones contra el macroparque de 144 megawatios de potencia y 29 molinos de viento en Puente Domingo Flórez, Benuza, Valdeorras, Castrocontrigo y Encinedo. Dávila insistió ayer en que la línea de evacuación del macorparque de la división de italiana Enel, propietaria también de Endesa, afectan a la flora y la fauna de la zona y generan un impacto visual negativo porque la línea de evacuación pasa por el espacio protegido de Las Médulas. «Es una zona sobrexplotada, que ya cuenta con las canteras de pizarra y el parque eólico afectaría a especies protegidas», se quejó. Dávila recordó que su plataforma no se opone a la energía eólica, pero insistió en reclamar una «planificación» de la instalación de parques «más ajustada al territorio».

Proyectos como el de Puente Domingo Flórez o el de Trabadelo «no generan riqueza en el territorio ni crean empleo», alertó la portavoz de Rural Sostenible. De ahí la necesidad, aseguró, de no sobredimensionar los proyectos eólicos que se promueven en el Bierzo dentro de la estrategia de la transición energética hacia energías más limpias.

La plataforma también presentó en su momento alegaciones contra el proyecto de la empresa Desarrollos Renovables Iberia Delta S.L, perteneciente a la compañía estatal noruega Statkraft, para colocar 22 aerogeneradores en los términos municipales de Barjas, Oencia, Trabadelo y Vega de Valcarce, y con terrenos de El Barco de Valdeorras, Petín y Villamartín de Valdeorras, por donde pasaría la línea de evacuación hasta la subestación de Trives (Orense). El proyeto de Statkraft supondría la construcción de un macroparque eólico de 221 megawatios y cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Barjas, pero la oposición de las juntas vecinales de Barjas y Peñacaira-Corrales, además de la de los propios ecologistas.

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