El mito de la guerrilla antifranquista
Setenta años de la cuarta muerte de Manuel Girón
El aniversario de la traición que se llevó por delante al famoso guerrillero el 2 de mayo de 1951 en las Puentes de Malpaso pasó ayer inadvertido
Manuel Girón Bazán, el mito de la guerrilla antifranquista en el Bierzo, murió de verdad un 2 de mayo de 1951, asesinado por un infiltrado en su partida en las Puentes de Malpaso. Pero antes lo habían dado por muerto tres veces. A los setenta años de su muerte real y veinte años después del homenaje del Consejo del Bierzo que reunió en su tumba del cementerio de Ponferrada a algunos de sus últimos compañeros —como Francisco Martínez Quico que reside en Levante— el aniversario paso ayer inadvertido, después de todo lo que se ha escrito de él; el León de la Cabrera le llegó a llamar el escritor Carlos Reigosa.
A Manuel Girón Bazan (1910-1951) le habían dado por muerto la primera un 13 de noviembre de 1940, recuerda el investigador Santiago Macías, autor de El monte o la muerte. Un enfrentamiento entre un grupo de guerrilleros que habían ido a robar en la casa del médico y la Guardia Civil terminó con la hermana de Girón, Emilia, identificando falsamente uno de los cadáveres para que dejaran de buscar a Manuel. El 9 de julio de 1945, otro tiroteo en Porto (Zamora) sirvió para que la Guardia Civil diera por muerto a Girón, confundido con un guerrillero que había quedado desfigurado por la explosión de una granada en mal estado. Y el 24 de febrero de 1949 en Ocero (Vega de Espinareda) Girón murió por tercera vez en una emboscada, o al menos eso pensó el hombre que de nuevo le confundió con otro, el industrial de Emilio Tahoces, que llevaba 13 años sin verlo.
Girón moriría de verdad dos años después a manos del infiltrado José Rodríguez Cañueto y delante de su pareja Alida González. Pero aunque ayer se cumplía 70 años del aquel suceso, la efeméride pasó inadvertida.