Patrimonio ferroviario
Las locomotoras de MSP entran en la lista roja de Hispania Nostra
Esta organización que vela por el patrimonio denuncia su abandono y el riesgo de desaparición
«Nueve antiguas locomotoras de vapor de más de un siglo de antigüedad se oxidan rodeadas de maleza, abandonadas desde hace tres décadas en las inmediaciones de la estación de Ponferrada». El patrimonio industrial empieza a pesar como una losa en la capital del Bierzo, que en menos de un año ha sumado dos de sus emblemas de toda una época a la lista roja de Hispania Nostra. Al complejo de La Placa se unen ahora las viejas locomotoras de MSP, abandonadas en tierra de nadie junto a las vías del tren, detrás del centro comercial de La Herrería, en el caso urbano de la ciudad.
La descripción de su actual estado figura en la extensa ficha hecha pública por Hispania Nostra el pasado martes y recuerda que el antiguo Ponfeblino destacó por ser «la última línea de Occidente en la que se utilizaron locomotoras de vapor».
Apoyándose en el historiador Daniel Pérez Lanuza, esta organización de gran prestigio en defensa del patrimonio olvidado reconoce el esfuerzo que supuso la apertura del Museo del Ferrocarril de Ponferrada para conservar el legado del antiguo ferrocarril de la MSP entre Laciana y Ponferrada, pero argumenta que el estado de abandono de las nueve locomotoras no es propio de un territorio que generó una economía ligada al carbón durante más de un siglo. «Presentan un riesgo grave de desaparición. El valor patrimonial atiende a la dimensión técnica, estética y simbólica que rodea a la tracción vapor. Las locomotoras de vapor constituyeron el emblema de la línea de ferrocarril Ponferrada-Villablino, recuerdo fuertemente arraigado en estas comarcas. Su condición de espacio de ocio de la juventud ponferradina, mantiene vivos los lazos emocionales con estos testimonios del pasado industrial», insiste Hispania Nostra en la ficha.
Entre las nueve locomotoras abandonadas se distinguen dos Krauss fabricadas en Múnich en 1914, cinco locomotoras Baldwin fabricadas en Estados Unidos, y dos Macosas más recientes fabricadas en España en la década de 1950 en la factoría de Barcelona.
Las razones para su inclusión en la lista roja de Hispania Nostra son dos. Por un lado, décadas de abandono a la intemperie, «vandalizadas y sometidas a una climatología adversa» que amenazan con «reducir a óxido» estas centenarias locomotoras y, por otro, carecer de una figura jurídica de protección patrimonial de ámbito autonómico. «Las locomotoras que no tuvieron la fortuna de integrar la colección del museo sufrieron un largo periplo por distintos emplazamientos próximos, hacia localizaciones cada vez más alejadas. Las antiguas playas de vías en las que se depositaron constituye un espacio de ocio recurrente de la juventud ponferradina que todavía se reúne alrededor de las viejas locomotoras, muchas de ellas convertidas en lienzos de graffitis», señala la ficha.
En el caso de La Placa, Hispania Nostra argumentó su riesgo de desaparición como infraestructura ferroviaria.