San Cristóbal se rebela por el abandono del pueblo y convoca una manifestación

Los vecinos de San Cristóbal de Valdueza (Ponferrada) están cansados de pedir y no ser escuchados y, tras comprobar que las administraciones responsables no atienden sus necesidades básicas, han decidido concentrarse a la entrada del pueblo en señal de protesta y para hacer visible su malestar. Lo harán el domingo a las 12.00 horas para reclamar la reparación de la captación de agua que permita resolver la escasez durante los meses de verano, más limpieza y el arreglo de la carretera, entre otras cosas.

El Ayuntamiento de Ponferrada, la empresa concesionaria del servicio de aguas, Aquona; y la Diputación de León son las administraciones a las que San Cristóbal dirige sus críticas y reclama acción, según explicó ayer el pedáneo, Luis Álvarez, que se erige como portavoz vecinal pero aclara que la decisión de convocar una manifestación ha sido de todos los vecinos, en un concejo celebrado hace unos días.

«Tenemos una captación de más de cuarenta años y se está perdiendo mucha agua mientras nadie hace nada. Cuando llega el verano hay escasez y ya han tenido que servirnos agua con camiones cisterna en 2017 y 2019. Este año, si la climatología no cambia, pasará lo mismo», explicó el presidente de la Junta Vecinal para argumentar el hartazgo. Lo que piden es que se arregle la captación y que se ejecute el sondeo que está proyectado.

La falta de limpieza es otro de los problemas de denuncian. «Solo suben a recoger la basura los dos días por semana que corresponde. No suben a barrer ni a limpiar las arquetas ni un solo día al año. De eso nos tenemos que encargar los propios vecinos, como de desbrozar», criticó Luis Álvarez, antes de hacer hincapié también en el mal estado de una carretera que soporta mucho tráfico porque comunica una decena de pueblos. Precisamente, el arreglo de la vía que comunica San Esteban con Montes les está dando problemas que tampoco quieren pasar por alto los vecinos de San Cristóbal.

«Pasan camiones cargados de hormigón por el centro del pueblo. Nos están estropeando la calle principal y están dando en los corredores. Ya lo hemos puesto en conocimiento del Ayuntamiento, a quien también hemos solicitado badenes porque los coches cruzan sin respetar la velocidad y las casas están al lado de la carretera», expresó el alcalde pedáneo de un pueblo en el que, en invierno, viven alrededor de 70 personas, pero que durante los fines de semana y, sobre todo, en verano ve incrementada considerablemente su población.