Ponferrada pedirá a Adif la cesión de La Placa en un año para iniciar obras

«Un arrendamiento no tiene sentido», decía ayer el concejal de Dinamización Económica, Urbanismo y Sostenibilidad Medioambiental, Pedro Fernández, para descartar una de las opciones que están sobre la mesa para que el Ayuntamiento pueda recuperar los talleres ferroviarios de La Placa. Fernández acudirá a la reunión del próximo día 30 con la Secretaría General de Infraestructuras del Ministerio de Transportes y con la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias con la idea de pedir la cesión de la propiedad, o al menos su uso por un periodo «de 30 o 40 años» y que el proceso sea una realidad en el plazo de un año para concurrir en 2022 a líneas de ayuda europeas como pudieran ser los fondos de Transición.

Después de que el ministro José Luis Álbalos confirmara la pasada semana la buena disposición de su departamento para que el Ayuntamiento se haga cargo de La Placa, el Adif ha recordado a este periódico su buena disposición a ceder los terrenos «en su actual situación física y jurídica» a cambio de un arrendamiento o a trasmitir la propiedad. El Adif recuerda que en la actualidad La Placa «no se ha desafectado del servicio ferroviaria» y «sigue teniendo la naturaleza de dominio público ferroviario», de ahí la opción de pagar un arriendo sin cambiar la titularidad que se derterminaría en función del destino final de los inmuebles.

Para que pueda ser desafectados legalmente es necesario un informe favorable del Ministerio de Transportes, que también, si esta es la opción escogida, «está en disposición de colaborar» reitera el Adif en la misma línea en la que se expresó Ábalos durante la reciente inauguración del Castillo Viejo de Ponferrada.

El concejal Pedro Fernández, recalcó ayer a este periódico que esa, la cesión de la propiedad, es la opción que solicitará el Ayuntamiento. Fernández recordó que al actividad que el Ayuntamiento quiere poner en marcha en los recuperados talleres estaría dentro del ámbito cultural y medioambiental. «Incluso si se cobrara la entrada a un museo, ese dinero iría a costear gastos de mantenimiento, nunca se obtendrían beneficios», puntualizó.

Contar con los talleres de La Placa —incluidos los antiguos hangares y, por su puesto, lo que queda del puente giratorio que ayudaba a las locomotoras a entrar en el edificio— permitiría al Ayuntamiento tener una base donde trasladar los restos de las locomotoras del tren Ponferrada-Villablino que no se restauraron en su día y se oxidan en una vía muerta junto a la avenida de Los Escritores.

Las locomotoras han entrado esta primavera en la Lista Roja del patrimonio en peligro de la asociación Hispania Nostra, algo que, recalca Fernández, ayudará a obtener subvenciones públicas para poder restaurarlas en la medida de lo posible.