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Un gallego reclama 1,5 kilómetros de la LE-4211

El kilómetro de Galicia que está en el Bierzo

Un vecino de Navia de Suarna pide a las instituciones de Lugo y León que muevan las señales de la LE-4211 hacia la comunidad vecina después de que el Instituto Geográfico Nacional le diera la razón tras ganar un juicio por los límites

Servando Romero, en una imagen reciente. DL

Ponferrada

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Un vecino de Navia de Suarna, en Lugo, Servando Romero, mantiene su particular cruzada para que los carteles que anuncian el fin de la provincia de León, en la LE-4211, y el comienzo de la de Lugo (LU-P-3508) se modifiquen con el fin de que la comunidad vecina gane 1,5 kilómetros en esta carretera interprovincial que va desde Balouta, en el municipio berciano de Candín, a Robledo de Rao, en Lugo.

Así lleva litigando más de 20 años, a raíz de dos sanciones que le impusieron agentes forestales de Castilla y León en 1999 cuando realizaba trabajos para la Xunta en montes de Robledo de Rao. Los agentes consideraron que el terreno estaba en la parte berciana y Servando Romero acudió a los tribunales.

Siete años después, en 2006, explica, la Audiencia Provincial de León le dio la razón y anuló ambas multas «de millón y pico de pesetas», al quedar acreditado que trabajaba en territorio gallego. Su defensa basó el juicio en la ubicación de los mojones comunes de Navia y Candín establecidos el 24 de enero de 1961 por el antiguo Ministerio de Gobernación, que son los reconocidos oficialmente por el Instituto Geográfico Nacional (IGN), aclara este empresario. «El abogado del Estado no pudo llevar otros papeles que los que son oficiales de 1961», recuerda.

Lo que quiere Servando Romero ahora no es abrir una guerra entre territorios por lindes e intereses sino que las señales que marcan el fin de la provincia de León y la bienvenida a la de Lugo estén donde deben estar, que es donde marca el límite el IGN. Sin embargo, su lucha no parece interesar ni en Galicia ni en León, que no han movido un dedo para litigar por un cambio en la frontera entre ambas comunidades autónomas. Es más, el alcalde de Candín, José Antonio Álvarez Cachón, ha declinado comentar este asunto a preguntas de este periódico.

Las señales están desde el año 1980, cuando se arregló la carretera, dice Servando. «León fue el que hizo ese tramo y en Galicia nadie se molestó y así quedaron». En la respuesta que recibió en su día desde el IGN, el límite entre ambos territorios está establecido en las coordinadas N 42º 51’ 25 y 6º 50’ 20 cuando las señales se han colocado en el N 42º 54’ 59 y W 6º 50’ 47,81. «Antes ni me iba ni venía, pero ahora sí, es un capricho. Se lo he enviado al Instituto Geográfico Nacional y ya ha dado orden, por lo que me han dicho, de que en todas las cartografias se coloquen desde ahora correctamente donde está el verdadero límite».

Para llevar a cabo un cambio de ubicación de señales de este tipo es necesario que la petición sea realizada por alguna de las instituciones afectadas, ya sean ayuntamientos, diputaciones o autonomías, por lo que por mucho que quiera no puede hacer nada más. «Las señales no se pueden colocar donde les da la gana a los funcionarios, sino donde deben estar. Yo he mandado varios escritos a la Diputación de Lugo y ni puñetero caso». E insiste: «Pago impuestos y vienen a pedir el voto; por eso sigo con el tema». Lo que no quiere este empresario es que nadie pase el calvario que él pasó por una señal mal colocada. «En su día, en el Instituto Geográfico Nacional me dijeron que los límites son intocables, igual que mover la Constitución, y esto debería ser igual», concluye.


Servando Romero, en una imagen reciente. DL