LM anuncia al comité un ERE con despidos sin concretar el número

Lo adelantado el pasado domingo por este periódico se confirmaba ayer tarde. Habrá ajuste laboral y despidos. Eso sí, la empresa no quiso concretar la cifra. Lo hará en unos días. Después de una maratoniana reunión de cuatro horas con la dirección de la empresa LM Wind Power —la factoría de palas eólicas ubicada en el polígono ponferradino de la LLanada— los sindicatos con representación en el comité de empresa salieron sin saber muy bien qué deparará el futuro de toda la plantilla.

La dirección de LM consultada por este periódico ha preferido no facilitar datos del encuentro, que adelantará a medida que avance el mes, según indican desde el gabinete de información que lleva las comunicaciones.

Con estos precedentes, los únicos que han hablado son los representantes de la parte sindical. Según estas fuentes, la empresa de palas eólicas les planteó y anunció su intención de acometer un Expediente de Regulación de Empleo, un ERE, sin que en ningún momento diera a conocer el número de afectados por esta medida de ajuste laboral. Eso sí, con el expediente de regulación habrá trabajadores que recibirán la carta de despido, también sin especificar un número concreto o aproximado de afectados.

La parte representativa de los trabajadores también reclamaron conocer los motivos de este ajuste laboral, que fue desvelado el pasado domingo por este periódico, a través del presidente de la patronal Fele-Bierzo.

Necesidades de producción

En este aspecto, la empresa comunicó en la reunión de ayer al comité de empresa que, tanto el expediente de regulación de empleo, como los despidos que concretará en las próximas semanas se fundamentan en necesidades de producción. Sin concretar.

Todo está relacionado con los problemas sobrevenidos en la factoría de palas eólicas del polígono de Santo Tomás de las Ollas (Ponferrada). Los sindicatos eran conscientes y tenían conocimiento de que, al menos hasta la fecha, contaban con pedidos para terminar sin problemas el trimestre, siguiendo el plan de producción acordado a primeros de este año, en enero, y con previsión de cumplimiento para todo el año. De hecho, según comentó a este periódico uno de los sindicalistas, hasta finales de septiembre no se preveían imprevistos o contingencias que hicieran pensar a un ajuste laboral drástico. De hecho, en la agenda sindicacal estaban las vacaciones de verano y retomar la normalidad laboral después de las fiestas patronales de Ponferrada, las tradicionales fiestas de la Encina. Todo se fiaba a los pedidos que recibe la empresa.

Otro de los asuntos que ayer planteó la dirección de LM a los sindicatos fue el anunciode una modificación de las condiciones de trabajo de las que hasta ahora desarrolla la plantilla. Pero también en este asunto, la empresa no concretó nada a los sindicatos.