La falta de terrenos para colmenas frena la expansión de la apicultura

El Banco de Tierras del Consejo Comarcal del Bierzo y la Asociación Leonesa de Apicultores acaban de poner en marcha una campaña de captación de terrenos aptos para la instalación de explotaciones apícolas ante la creciente demanda de parcelas por parte de productores de miel que quieren ampliar sus instalaciones o de quienes se inician en una actividad que cada vez tiene más peso en el sector agropecuario de la comarca. De hecho, en este 2021 se han dado de alta ocho nuevos apicultores a título principal. Son cuatro mujeres y cuatro hombres de menos de 35 años que «tienen que incorporarse en un plazo máximo de tres años y necesitan 65 nuevos asentamientos para la instalación de 3.600 colmenas que van a aportar 90 toneladas de miel. Algo necesario para poder avanzar en la aprobación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP)», aseguró el presidente de la Asociación Leonesa de Apicultores, Javier Morán.

Desde que el Banco de Tierras y la asociación que aglutina a 587 productores de miel de toda la provincia iniciaron su colaboración, en base a un convenio firmado en 2014, se han conseguido recuperar 80 parcelas en estado de abandono para uso apícola. En muchos casos, sus propietarios desconocían incluso el emplazamiento. Pero «el número de demandantes no ha dejado de crecer y no se puede atender la demanda porque no hay parcelas. Por eso, lanzamos esta campaña y pedimos a los propietarios de terrenos que pudieran ser útiles para la instalación de colmenas que permitan su uso», afirmó el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel. La fórmula puede ser alquiler, cesión o venta.

No es fácil conseguir parcelas para la implantación de colmenares porque tienen que cumplir unos requisitos específicos, principalmente de distancia con cultivos y otras explotaciones ganaderas, núcleos de población y carreteras. «De los 3.000 terrenos que gestiona el Banco de Tierras del Bierzo, muy pocos sirven para la apicultura. Es más sencillo encontrar parcelas para viticultura, frutales o pasto», reconoció la responsable del ente encargado de mediar entre propietarios y demandantes de terrenos para uso agrícola y/o ganadero, Beatriz Anievas. «No estamos pudiendo atender demandas de incorporación y ampliación de exportaciones», añadió, cifrando en una treintena el número de personas que han recurrido al Banco de Tierras para tratar de encontrar una parcela. «Algunas están esperando ya desde 2017 o 2018», afirmó.

Javier Morán explicó que el crecimiento de la apicultura se está dando de manera generalizada en toda la comarca, aunque sí se ha notado —dijo— cierto alejamiento de las zonas oseras por los riesgos que conlleva ante los ataques de oso. En todo caso, recordó que la Junta de Castilla y León financia la instalación de sistemas para prevenir los ataques y que eso es una garantía.