El Consejo Comarcal cumple 30 años entre proclamas para que le permitan alcanzar la madurez
Los presidentes y los portavoces de los grupos de la actual corporación reconocen que la institución ha logrado estabilidad pero ha ganado poco peso en materia competencial y financiera
Treinta años han pasado ya del primer golpe en la mesa del Bierzo. Tres décadas desde la constitución del Consejo Comarcal que no han sido suficientes para alcanzar la madurez deseada. Esa fue la realidad dibujada ayer por la mayoría de los presentes en el acto de conmemoración del 30 aniversario que tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Ponferrada.
En que «todavía queda mucho por hacer» incidieron tanto el presidente de la institución, Gerardo Álvarez Courel, como sus antecesores en el cargo y los portavoces de los grupos que hoy conforman la corporación comarcal. Todos reconocieron el esfuerzo que ha supuesto llegar hasta el punto actual, pero también que los sueños de aquellos 51 hombres y mujeres del primer Consejo no se han cumplido. Al menos, no en lo que a competencias y autonomía financiera se refiere. Por no tener, el Consejo Comarcal del Bierzo no tiene ni sede propia que cumpla con las condiciones mínimas exigidas para prestar sus servicios.
Como cada cumpleaños, en una especie de bucle, el de ayer fue un día en el que la reivindicación se entremezcló con el homenaje y, al final, la destinataria de buena parte de los mensajes fue la Junta de Castilla y León. De ella sigue dependiendo el futuro del Consejo y a ella apeló directamente el portavoz de Coalición por el Bierzo (CB), Iván Alonso, para reclamar una nueva Ley de la Comarca. Fue el más concreto. «Reformemos la institución con la Ley del Consejo General del Bierzo, que recoja lo que llevamos 30 años reclamando al unísono. La sociedad berciana quiere hechos, realidades y certidumbres frente a la política de apaciguamiento de la Junta de Castilla y León» que —dijo— «lastra nuestra existencia».
Una nueva ley
«Hemos logrado hitos decisivos, pero aún estamos lejos de la meta. Hacen falta grandes dosis de audacia», consideró la portavoz del Ciudadanos, Ruth Morales. Más competencias y un acuerdo político y administrativo que involucre a los ayuntamientos, la Diputación de León y la Junta, además de contar con recursos económicos propios fueron los objetivos marcados por la representante de la formación naranja. «No se trata de que el Bierzo se limite a ser un bonito paisaje en Instagram o una referencia geográfica en Google», añadió.
Torres que caen
Para el portavoz de USE Bierzo, Samuel Folgueral, el de ayer no debía ser un «día de mítines», pero sí de «hacer el ejercicio mental de visualizar la que sería la fotografía que describe el último lustro en el Bierzo». «Piensen en la torre de refrigeración de la central térmica de Anllares cayendo por efecto de la dinamita. Díganme si hay otra estampa que condense mejor el paso de este territorio entre las décadas de los 2.000 y los años 200 del presente siglo. Y ahora díganme si hay algo en los últimos cinco años que pueda sustituir a las comentadas imágenes», dijo para después acordarse de los grandes proyectos en infraestructuras no ejecutados, que no dependen del Consejo Comarcal del Bierzo pero que de ellos sí depende el Bierzo.
«Asumamos compromisos personales para que, en el próximo aniversario, el Consejo pueda ofrecerle a los bercianos una imagen que resuma un lustro sin que sea la de la caída de las chimeneas de una central térmica», concluyó Folgueral.
Para la portavoz del PP, Rosa Luna, la Junta de Castilla y León sí ha cumplido con la institución berciana y ello ha quedado plasmado en el tercer convenio de colaboración firmado el pasado mes de octubre, en el que «se ha dado un triple impulso a la comarca: económico, competencial e institucional».
Luna defendió que el Consejo comarcal debe convertirse en «la ventana» del Bierzo al mundo para poder mostrar que «nos sobra de casi todo» y en «una gran mancomunidad de municipios donde los ayuntamientos deben aunar esfuerzos para darle cohesión». En ese fin, la lideresa del PP en el Consejo garantizó «lealtad institucional».
Objetivos ambiciosos
El portavoz del PSOE, Antonio Cuellas, dejó al presidente comarcal el peso de la intervención socialista, pero aprovechó su turno de palabra para reivindicar que la institución ayer homenajeada «deje de ser un órgano representativo y pase a ser un órgano legislativo». Cuellas también hizo un llamamiento a la concordia. «Esta entidad no puede crecer si no cuenta con el respeto de todo el mundo y de todas las instituciones. Que no sea un lugar de enfrentamiento», defendió.
«30 años no es nada», dijo el alcalde de Ponferrada en un guiño al famoso tango de Gardel. Olegario Ramón fue el anfitrión en un salón de plenos con aforo limitado por la pandemia. «Esta es la casa de todos los ponferradinos, pero también de todos los bercianos. Ponferrada no se puede concebir sin el Bierzo, igual que el Bierzo no se puede concebir sin Ponferrada», afirmó, considerando al Consejo como «nuestro hecho diferencial a nivel institucional e identificativo». Y, como tal, «debemos cuidarlo y protegerlo».