Alejandro Martínez escribe de la huelga de 1962 en ‘La primavera antifranquista’

El sábado 5 de mayo de 1962, la sirena del pozo María, en Caboalles de Abajo, sonó para marcar la entrada del relevo de la mañana. Pero ningún minero entró a trabajar. El altavoz enmudeció y las voces de los mineros que iniciaban la mayor huelga de la minería durante el franquismo, la llamada ‘huelgona’ en las explotaciones de Asturias y León.

Así comienza la investigación histórica La primavera antifranquista. La lucha obrera en El Bierzo y Laciana 81962-1971) que el historiador de Berlanga del Bierzo Alejandro Martínez acaba de publicar en la editorial Marciano Sonoro y que ayer presentó en un acto celebrado en el exterior del Pozo Julia de Fabero, un espacio emblemático porque también fue uno de los escenarios los conflictos laborales en torno a la minería durante la siguiente década, en los estertores del franquismo, como el encierro de las llamadas Navidades negras de 1969.

De familia minera, licenciado en Historia y profesor en el Instituto Gil y Carrasco de Ponferrada, Martínez cuenta cómo «las organizaciones del movimiento obrero abrieron el camino a la democracia erosionando las estructuras de la dictadura».