El Común pide apoyos para el absentismo escolar por covid

El Procurador del Común ha abierto una actuación de oficio para que la Consejería de Educación de la Junta informe sobre las medidas que va a tomar el próximo curso escolar sobre el absentismo escolar preventivo por la pandemia. Una actuación que pretende conocer estas medidas para, en su caso, realizar las recomendaciones oportunas. En la provincia de León, el curso pasado, la consejería detectó 372 casos absentismo, enmarcados principalmente en este contexto, principalmente en Primaria.

El Procurador recuerda que el pasado año se tramitaron diversas quejas de alumnos que conviven con familiares vulnerables a las consecuencias del contagio o que padecen patologías que comprometían su salud, una situación que podría repetirse. «En poco más de un mes, los alumnos retomarán las clases para iniciar un nuevo curso escolar en el que parece que la pandemia declarada a principios del año 2020 seguirá incidiendo en el ámbito educativo», apunta al respecto el Procurador del Común, Tomás Quintana.

En este sentido, el Defensor autonómico destaca que aunque el curso pasado la actividad escolar se llevó a cabo, en general, con normalidad, la pandemia seguirá marcando el próximo curso el reinicio del curso escolar. «Con la experiencia adquirida a lo largo del curso pasado, Educación tiene que garantizar que el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado se realice en las mejores condiciones, mejorando la respuesta a los aspectos en los que se han detectado deficiencias», señala.

En particular, a lo largo del curso, mediante el trabajo desarrollado por el Procurador del Común se pusieron de manifiesto situaciones que sería preciso mejorar como los problemas derivados del absentismo escolar preventivo adoptado por algunas familias a causa de la vulnerabilidad de alguno de sus miembros. Quintana señala que en estos casos Educación ha de facilitar a los alumnos los materiales didácticos, herramientas de comunicación entre el centro y el alumnado y la familia, recursos digitales y aulas virtuales que permitan a los alumnos seguir el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Unos medios que deben permitir también la correspondiente evaluación de la forma más normalizada posible. El Procurador valora que durante el pasado curso la atención educativa domiciliaria de la Consejería de Educación permitió dar una respuesta a las necesidades educativas de los alumnos en una situación de mayor vulnerabilidad ante los posibles contagios de la covid-19, y que, por este motivo, debían permanecer en sus casas.

En algunos casos, la buena disposición del profesorado también permitió que los alumnos que no asistieron a clase por decisión de la familia mantuvieran el contacto con el centro y el desarrollo de la actividad educativa.