Instalados en lugares discretos del recinto
Saber cuántas personas visitan una sala, si la estancia está saturada de dióxido de carbono, o se detecta humo que presagia un incendio, conocer si las condiciones de temperatura y humedad son las adecuadas para conservar algún objeto de valor, o para el propio mantenimiento de los muros, o si hay insectos xilófagos que carcomen la madera, son algunos de los parámetros que a partir de ahora recogerán los 26 sensores que los técnicos de la Fundación Santa María la Real instalaban ayer en lugares discretos del Castillo de Ponferrada. La operación se prolongó durante todo el día y está previsto que, con la colaboración del Obispado de Astorga, se desplacen hoy a primera hora de la mañana hasta la Basílica de La Encina.