Proyecto de gestión integral del patrimonio
Inteligencia artificial para el Castillo
Los técnicos instalan 26 sensores en el monumento para controlar aforos y prevenir emergencias
El control del aforo en estancias y las salas de exposiciones, la presencia de humos, insectos, humedades en los muros, la concentración de dióxido de carbono, la temperatura. Son algunos de los datos que a partir de ahora registrarán los 26 sensores instalados en lugares discretos del Castillo de Ponferrada dentro del sistema de gestión intregral del patrimonio del municipio que coordina la Cátedra de Territorios Sostenibles y Desarrollo Locl de la Uned y el instituto tecnológico Intecca con financiación de la Junta de Castilla y León y la colaboración del Ayuntamiento y el Obispado de Astorga. Durante toda la jornada de ayer, los técnicos de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, otra entidad incluida en la Cátedra, se centraron en la fortaleza vinculada a los templarios. Y mañana le tocará el turno a la Basílica de La Encina.
El Castillo y el edificio religioso más emblemático de la ciudad se suman así a la iglesia mozáraba de Santo Tomás de las Ollas, la de Villanueva de Valdueza y la de Santa María de Vizbayo el pasado mes de junio. Quedará pendiente una tercera fase para completar la sensorización de todos los bienes de interés cultural (BIC) del municipio de Ponferrada y que extenderá los sensores a las iglesias de Dehesas, San Pedro de Montes y Santiago de Peñalba y los espacios de Salas de los Barrios y Peñalba de Santiago, en un proyecto piloto que como recordó ayer la Uned «pretende, con la escala adecuada al caso concreto, ser replicado en el futuro a otros espacios culturales».
Se trata de utilizar la Inteligencia Artificial, explicó el director del centro asociado de la Uned, Jorge Vega. «El sistema proporcionará información en tiempo real desde cada sensor a un servidor central, a través de la Plataforma Territorio Rural Inteligente y la propia plataforma de la Uned». Y será a partir de los datos recopilados en ese servidor central cuando la información llegue a la administración competente para que tome las decisiones adecuadas en caso de emergencia o si se detecta un deterioro preocupante de cada bien sensorizado. El proyecto centrado en la internet de las cosas (IoT), presentado a finales de 2020, completará así el inventario de bienes culturales, históricos y antropológicos del proyecto La Tebaida y su Medio Rural.