El plan de traslados de LM solo desata el interés en una treintena de trabajadores

Una vez refrendado el acuerdo firmado entre dirección y comité de empresa, los trabajadores de la fábrica de LM Wind Power tenían un período de tres días para inscribirse de manera voluntaria en un listado de interesados en aceptar el traslado a las plantas que la multinacional tiene en Cherburgo (Francia) y Castellón. Se ofrecen 240 recolocaciones en la primera y 25 en la segunda. En total, 265. Pero solo una treintena de operarios han mostrado interés por la recolocación y ayer empezaron a reunirse con la directora de Recursos Humanos de la factoría gala, que se ha desplazado hasta Ponferrada para comunicar directamente a los interesados cuáles serían las nuevas condiciones laborales en función de la categoría, según fuentes sindicales consultadas por este periódico.

Escuchada y analizada la oferta, estos decidirán si aceptan el cambio de manera definitiva y con ello se irá resolviendo también el listado de nombres de los despedidos. La empresa comunicará la extinción de los contratos a los afectados entre mañana y el sábado y por resolver queda todavía como se irán ejecutando los despidos. Una cuestión que se volverá a abordar en septiembre, una vez que la plantilla regrese de las vacaciones y quede constituida, de manera definitiva, la mesa de seguimiento del expediente de regulación de empleo (ERE). Así lo acordaron dirección y parte social en una reunión celebrada ayer.

Cabe recordar que, si bien, la fecha genérica de ejecución del ajuste laboral es el 31 de este mes, la intención de la empresa es abordar el proceso de manera escalonada hasta el 31 de diciembre, sobre todo por la proximidad del período vacacional. Todo en un clima de aparente entendimiento del que ayer tomó distancia la sección de la CGT en LM Wind Power. El sindicato emitió un comunicado para explicar las razones de su posición contraria al acuerdo rubricado. Aseguró que, en ningún caso, se garantiza la continuidad a futuro de la planta y lamentó que las administraciones hayan dado a LM un «cheque en blanco» para obrar a su gusto «sin exigirle una mínima garantía de futuro».

De «negocio redondo» para la multinacional tachó la CGT el plan de medidas anunciado por la Consejería de Empleo e Industria de la Junta de Castilla y León. «Va a aplicar casi la totalidad de los despidos previstos y se garantiza todo el apoyo económico de las administraciones para cuando lo necesite. No es lógico que una empresa que presenta beneficios se agarre a medidas tan traumáticas y no valore otras medidas voluntarias y menos agresivas», denunció la organización sindical, recordando que la dirección de la factoría de palas eólicas rechazó la oferta inicial del Gobierno autonómico, por la que este se comprometía a costear un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que sustituyera al despido colectivo.

La CGT también entiende que no se puede hablar de satisfacción cuando hay 351 trabajadores que se van a ir a la calle o se van a ver afectados por una deslocalización. En este sentido —criticó el sindicato— «queremos mostrar nuestra indignación con la clase política a todos los niveles (local, autonómico y estatal)». Donde unos ven una tabla de salvación, esta organización sindical ve el principio de una deslocalización ante la falta de garantías.

También Coalición por el Bierzo volvió a pronunciarse ayer sobre la situación de LM Wind Power, una vez conocida la propuesta de respaldo económico por parte la Junta de Castilla y León. La formación bercianista consideró que es «insuficiente» y sí que se alineo con dicha Administración respecto a los planes de repotenciar algunos parques eólicos, lo que permitiría generar actividad y necesidades de producción para factorías como la del polígono de La Llanada.

«Tenemos 9,5 gigavatios a punto de acabar su vida útil. Parques que cumplen con el tipo de pala que se fabrica en LM. Su renovación permitiría ofrecer demanda a la empresa y, con ello, crear la necesidad de volver a contratar a los trabajadores especializados», apuntó CB.