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Becas para jóvenes

Fabero ofrece a sus estudiantes pisos de una herencia a un precio asequible

Es el legado del profesor González Terrón y están localizados en Ponferrada y Valladolid

El piso que el Ayuntamiento ha heredado en Ponferrada está en General Vives. ANA F. BARREDO

Ponferrada

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Seis años antes de fallecer, el faberense Fernando González Terrón había tomado la decisión de nombrar heredero universal de sus bienes al Ayuntamiento de Fabero con el único fin de que este creara un fondo económico para la concesión de becas a los jóvenes del municipio que quisieran realizar estudios universitarios.

La muerte le sobrevino con tan solo 54 años, en 2014, y ahí comenzó un largo proceso de aceptación de la herencia por parte de la administración local que concluyó en diciembre del pasado año, cuando el pleno de la Corporación aceptó el legado del profesor afincado en Valladolid que había sido concejal en el equipo de gobierno del socialista Demetrio Alfonso Canedo entre finales de 1980 y principios de los 90. Dos viviendas, una en Ponferrada y otra en Valladolid, fueron los principales bienes heredados. Pisos que ahora el Ayuntamiento ha decidido arrendar a los jóvenes universitarios que lo soliciten. La decisión ha sido refrendada por unanimidad en la última sesión plenaria, según informó la alcaldesa, María Paz Martínez.

Una acción temporal

El objetivo es vender las viviendas, pero mientras no sea posible las alquilará por 175 euros mensuales

El objetivo prioritario del equipo de gobierno es vender los dos pisos y gestionar el dinero obtenido de esta venta mediante la constitución de una fundación que, a futuro, se encargue de la concesión de becas a los estudiantes, como así quería Fernando González Terrón. No obstante y debido a criterios de estabilidad presupuestaria, el Ayuntamiento no puede hacerlo. Al menos, no este año. Por eso, ha dado el paso de alquilar ambas viviendas, lo que no solo le permite ofrecer un servicio a sus vecinos más jóvenes con un alquiler asequible (175 euros mensuales), sino también cubrir parte de los gastos derivados de la propiedad.

«Hemos tomado esta decisión de manera provisional hasta que podamos venderlos para poder aprovecharlos ya que los tenemos. En principio, los contratos de arrendamiento tendrán una duración de un año, aunque si para entonces sigue sin ser posible su venta, estudiaremos una prórroga», explicó Martínez.

Tal y como recoge la propuesta de acuerdo del expediente de contratación para el arrendamiento de las dos viviendas que fue aprobado en pleno hace tan solo unos días, Fabero tiene un plan de ajuste para el período 2019-2023 que, de momento, frena la posibilidad de venta por razones de sostenibilidad financiera. El mismo documento recoge que«a lo largo del ejercicio 2022 y, por tanto, con destino al curso 2022-2023 o incluso 2023-2024, de cumplirse las previsiones de este plan de ajuste», se podría poner en marcha el fondo para la concesión de becas «a los estudiantes universitarios con recursos limitados». De ahí que el alquiler «de carácter simbólico y con la finalidad de recuperar los gastos que los pisos ocasionan» se contemple como una medida a corto plazo.

El piso de Ponferrada, ubicado en la calle General Vives, dispone de dos habitaciones; mientras que el de Valladolid tiene tres. Por tanto, ambos podrían dar cobertura a cinco estudiantes. «La forma de adjudicación del contrato del arrendamiento tendrá lugar mediante concurso público» y «se realizará utilizando una pluralidad de criterios de carácter social», recoge el documento aprobado en pleno, donde también se especifica que «tendrán preferencia los solicitantes que manifiesten su voluntad de compartir el arrendamiento».

Los criterios de índole social que el Ayuntamiento de Fabero tendrá en cuenta a la hora de adjudicar las plazas si, por ejemplo, se diera el caso de que haya más solicitudes que número de habitaciones disponibles son tales como haber superado el curso académico anterior o la selectividad en la primera convocatoria (este es el factor que mayor peso tiene), que alguno de los padres del solicitante sea desempleado de larga duración, que el estudiante pertenezca a una familia numerosa o que alguno los progenitores acumule seis meses en paro. Eso sí, para poder optar a uno de estos alquileres, es requisito imprescindible estar empadronado en el municipio de Fabero con una antigüedad mínima de dos años y, lógicamente, estar matriculado en alguno de los grados o másteres que se imparten en el Campus de Ponferrada y en la Universidad de Valladolid.

«Todo este proceso hasta poder aceptar la herencia ha sido muy largo, tedioso y ha estado lleno de baches; pero Fernando González Terrón lo hizo con la mejor intención y nosotros le debemos cumplir con lo que quería», aseguró la alcaldesa de Fabero.