La policía investiga un tercer sabotaje al depósito de agua de Valdecañada

Las instalaciones de agua potable de Valdecañada, localidad perteneciente al municipio de Ponferrada, han vuelto a sufrir el tercer presunto sabotaje en menos de un mes, según indicaron ayer fuentes del propio consistorio de la capital berciana.

En una nota de prensa difundida por el Ayuntamiento se asegura que agentes de la Policía Municipal de Ponferrada investigan un nuevo caso de presunto sabotaje sobre las instalaciones de abastecimiento de agua de la localidad de Valdecañada, producido en la madrugada del pasado sábado (del viernes al sábado 28 de agosto). El sabotaje, según lo facilitado por el Ayuntamiento ha tenido como resultado otra vez el vaciado del depósito de agua del pueblo y también la manipulación de los cuadros eléctricos de las instalaciones.

Perjuicio vecinal

«Este episodio es el tercero que se produce en este mes y está provocando una situación muy perjudicial para los vecinos», indican desde el consistorio, después de que el propio alcalde, Olegario Ramón, advirtiese de que pudiera tratarse de alguien que está cometiendo estas fechorías delictivas.

La Policía Municipal está elaborando un informe que será aportado a la denuncia correspondiente que se presentará en el Juzgado de Guardia de Ponferrada para tratar de esclarecer lo sucedido, y sobre todo identificar a la persona o personas que han manipulado algo tan sensible como es la instalación del agua potable con la que se abastece a un pueblo, en este caso a la localidad de Valdecañada.

«El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, ha estado permanentemente informado sobre el avance de la investigación y lamenta profundamente que produzcan estos hechos que no tienen nada que ver con la excelente calidad del agua que se suministra a los vecinos y sí con un intento de generar malestar y desestabilización entre los ciudadanos», reseña el servicio de información municipal que difunde el propio alcalde de la capital berciana.

Nuevas órdenes

En la nota difundida en la pasada jornada se termina indicando que el propio alcalde, Olegario Ramón, «ha dado órdenes de reforzar la vigilancia policial de las instalaciones para intentar evitar en lo posible futuros actos vandálicos como los producidos hasta la fecha» durante este verano.