Las visitas al monasterio de Carracedo, gratis durante las obras

El Instituto Leonés de Cultura (ILC) de la Diputación de León ha decidido no cobrar la entrada a los turistas que se acerquen a visitar el monasterio de Carracedo mientras duren las obras de consolidación y para mejorar su eficiencia energética que están en marcha.

En vista de que una parte de los espacios del monasterio «están siendo afectados por estas labores, y por lo tanto no resultan accesibles», el organismo que gestiona el monumento ha decidido que la entrada a aquellas áreas visitables será gratuita. como la mayor parte de las obras de restauración se llevan a cabo de una forma gradual, la mayor parte de las estancias de Carracedo siguen siendo visitables «en un porcentaje que puede oscilar entre el 60 y el 70 por ciento del espacio completo», puntualiza el ILC en una nota.

Los trabajos de restauración, consolidación y mejora de accesibilidad en diversas edificaciones del monasterio de Santa María de Carracedo incluyen además una excavación arqueológica completa del acceso a las huertas por la zona del antiguo pasaje medieval, «lugar donde se construirá una rampa para personas con movilidad reducida». El presupuesto completo de la «ambiciosa intervención», según la definió el ILC, es de 1,2 millones de euros, de los cuales el Ministerio de Fomento, a través del programa del uno por ciento cultural, aporta el 61 por ciento del coste total (727.174 euros) mientras que el Instituto Leonés de Cultura sufraga el 39 por ciento (,464.914 euros) Las obras deberán estar terminadas a finales del presente año.

Fundado en el año 990 por Bermudo I, rey de León, el monasterio perteneció a las órdenes benedictina y cisterciense y atravesó diferentes etapas y vicisitudes históricas, destacando especialmente las obras emprendidas en 1138 por la infanta-reina Sancha Raimúndez, hermana de Alfonso VII el Emperador, que llegó a residir en él durante largas temporadas, convirtiéndolo por tanto en Palacio Real, recuerda el ILC en su nota.

Desamortizado en 1835, entró en una etapa de abandono completo hasta que en 1988 la Diputación Provincial de León, propietaria del edificio junto a la Diócesis de Astorga, emprendió la tarea de restaurarlo, musealizarlo y ponerlo en valor del mismo. Es monumento histórico-artístico nacional y está catalogado como Bien de Interés Cultural