Asuntos municipales
Ponferrada propone un plan de asfaltado y aceras de un millón de euros de los remanentes
La deuda de Gersul se llevaría 1,1 millones y el déficit de la ORA por el covid 180.000 euros
Algo más de un millón de euros procedentes de los remanentes de tesorería del pasado año año (casi tres millones y medio de euros en total) es la cantidad que el equipo de gobierno de Ponferrada quiere destinar a la puesta en marcha de un plan de asfaltado y mejora de aceras en la ciudad, según anunciaron ayer en rueda de prensa el alcalde, Olegario Ramón, la concejala de Hacienda, Mabel Fernández y la de Infraestructuras, Carmen Doel. Ramón reconoció que hay zonas urbanas en la ciudad «en mal estado» que requieren una renovación del pavimento y las aceras.
La mayor partida de los remanentes, sin embargo, irá destinada a pagar la deuda con el consorcio provincial de gestión de los residuos urbanos, Gersul, con más de un tercio del total de los remanentes (hasta 1,2 millones de euros). También habrá una partida de 180.000 euros con los que el Ayuntamiento quiere paliar el déficit de explotación de la Ordenanza Reguladora del Aparcamiento (ORA) para compensar a la concesionaria Dornier por las pérdidas sufridas durante la pandemia.
Sin consenso
De los remanentes, y contando el plan de asfaltado, el Ayuntamiento quiere aprobar en pleno hasta 2,1 millones en inversiones. Destacan los 140.000 euros para la compara de un camión de la basura dotado con tracción a las cuatro ruedas que recorra los pueblos del municipio y mejore el servicio después del accidente que le costó la vida a un trabajador de FCC al despeñarse el vehículo recogedor.
El equipo de gobierno también quiere destinar 230.000 euros a la compra de una barredora baldeadora, 633.333. euros a actividades arqueológicas en el Castillo, 160.000 euros a rehabilitar casas de los maestros en varios colegios y algo más de doscientos mil euros para eliminar pozos negros en el medio rural. Ramón, que aseguró que se alcanzaría así los 21 millones de inversiones en su mandato, reconoció que el plan no está consensuado con la oposición porque no ve voluntad de diálogo, aunque espera su voto favorable porque se trata de obras necesarias, especialmente el del PP, que le comprometió su apoyo para resolver el problema de la deuda con Gersul.