Endesa abrirá en 2023 la planta de reciclaje de baterías en Cubillos

Endesa Noroeste daba ayer a conocer nuevos datos sobre la primera factoría de la península (España y Portugal) dedicada al reciclaje de baterías de vehículos eléctricos que se asentará en el Bierzo, en Cubillos del Sil. La eléctrica, que llega a este proyecto de la mano de la tecnológica sueca Northvolt y la firma de servicios medioambientales Urbaser (a través de su filial de gestión de residuos industriales, Sertego), estará en funcionamiento el próximo año. Según Endesa «entrará en operación a finales de 2023».

Creará 50 puestos de trabajo, con una previsión de 13 millones de euros de inversión, amparados bajo el paraguas del Plan Futur-e de Endesa. Con ello, según la compañía energética «paliará el final de la operación de la central térmica de Compostilla», que como es sabido se encuentra desde hace meses en un proceso de desguace y reutilización en otros lugares de sus elementos.

«La planta de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos se trata de una clara apuesta por el desarrollo sostenible y la protección medioambiental, a través de la economía circular», dice Endesa.

Proceso de gestión

La colaboración de Urbaser, Endesa más el capital de la sueca Northvolt, que da como fusión una colaboración empresarial conjunta, gestionará la recogida de baterías eléctricas en España y en Portugal, se encargarán de su almacenamiento temporal, que afirman será «seguro», y finalmente su transporte a la futura planta de Cubillos del Sil, para su posterior tratamiento a partir ya de finales del próximo año.

Recuperación y reutilización

«El componente circular de esta alianza reside en la propia actividad de la misma: reutilización y recuperación», indicaba ayer Endesa. Explican que en las nuevas instalaciones de Cubillos del Sil las baterías serán adaptadas, para su reutilización, sólo las baterías que admitan esa operación. «Las restantes serán descargadas eléctricamente, desmontadas y sometidas a un proceso de separación y trituración que permitirá reciclar los materiales presentes, como plásticos, aluminio y cobre, así como el ‘black-mass’, que constituye la fracción rica en metales estratégicos, de gran valor en Europa, como son el cobalto y el níquel, ambos esenciales para la fabricación de nuevas baterías», detallan.

Obras de inmediato

El plan de puesta en marcha del proyecto se ha definido con el objetivo de iniciar cuanto antes las tareas de construcción, de modo que la planta pueda entrar en operación a finales de 2023.

«No obstante, se prevé iniciar la actividad logística con antelación, por lo que la recogida, el transporte y el almacenamiento de las baterías, en condiciones seguras, se adelantará para garantizar el volumen necesario que, en su momento, permita arrancar la planta a pleno rendimiento», adelanta la eléctrica.

El desarrollo de estas actividades generará unos 50 empleos directos, más otros indirectos aún por cuantificar. Endesa cree que esta planta satisfará la demanda de reciclaje de toda España y Portugal, estimando una capacidad de tratamiento anual de unas 8.000 toneladas de baterías eléctricas.

Consideran los responsables de la elección de este proyecto del Plan Futur-e que, con un presupuesto cercano a los 13 millones de euros, «este proyecto se inscribe en las acciones de economía circular que Endesa ha incorporado a su estrategia, y cuya promoción busca tanto el Gobierno de España como la Unión Europea a través de los Fondos de Recuperación».

Añaden que, aunque la propia naturaleza de la nueva planta garantiza su viabilidad, las capacidades y fortalezas de sus promotores, Urbaser y Endesa, certifican una instalación de reciclaje líder en la Península Ibérica.

La firma Urbaser, que participará en esta iniciativa a través de Sertego, su filial de residuos industriales, estáa considerada como una compañía líder en gestión medioambiental. «Presente en 25 países, experta en la recogida, almacenamiento y tratamiento de residuos, Sertego se encargará de gestionar las veinte instalaciones de recogida desde las que se suministrarán las baterías de vehículo eléctrico a procesar en la planta de Cubillos del Sil. Asimismo, dirigirá su operación y mantenimiento», explican desde la compañía Endesa Noroeste.

En este caso, la firma eléctrica nacida en el Bierzo, además de liderar el desarrollo del proyecto, avanza que «aportará su capacidad de gestión y su conocimiento sobre movilidad eléctrica» y afirma que «con esta iniciativa contribuye al relanzamiento de la comarca del Bierzo», al tiempo que también manifiesta «su compromiso con la economía circular».

Como se recordará, este proyecto de reciclaje de baterías eléctricas, más los otros seis restantes aprobados para el Bierzo, fueron seleccionados dentro del Plan Futur-e, según decía ayer Endesa «para revitalizar dicha comarca a través de un programa que prevé la ocupación del emplazamiento de la vieja central térmica, así como el uso de equipos que se utilizaban en la instalación». Estas iniciativas suman alrededor de 160 nuevos puestos de trabajo y una inversión que supera los 260 millones de euros.

Concurso internacional

La selección de proyectos empresariales se ha realizado por medio de un concurso internacional con la intención de mitigar el fin de la actividad de generación térmica, en base a los objetivos marcados por Bruselas. Endesa indica que «agrega a este proceso, entre otras actuaciones, el desarrollo de 625 megavatios (MW) renovables en la zona, la organización de cursos de capacitación profesional, así como la priorización de mano de obra local en el desmantelamiento de la antigua central térmica».