Hace dos siglos la comarca fue provincia
Dos salvas y una bandera por la provincia del Vierzo
El Consejo reclama más autogobierno en el bicentenario de la provincia del Trienio Liberal
«¡Carguen!». Y los miembros del grupo de Tiradores del Bierzo, que cada otoño suelen recrear la Batalla de Cacabelos de la Guerra de la Independencia en en el puente del río Cúa, llenan sus mosquetes con la pólvora de fogueo. «¡Apunten!». Y los tiradores, entre ellos dos mujeres con faldas largas, levantan las armas al cielo. «¡Fuego!». Y la salva en honor a la provincia del Vierzo (con uve) resuena en la plazuela del Olivo de Ponferrada con tanta contundencia que asusta a los perros, despierta la curiosidad de los transeúntes, y un conductor que circula con su coche no puede evitar hacer una gracia: «¡Me habéis matao! », grita con la ventanilla bajada mientras se aleja.
El izado de la bandera del Bierzo enfrente del parque que recuerda que hace dos siglos la comarca fue provincia, una de las celebraciones del bicentenario, se convirtió ayer en un acto tan vistoso como ruidoso gracias a los tiradores de Cacabelos, vestidos con uniformes de 1808 que poco cambiaron respecto a los del Trienio Liberal (1821-1823), cuando los defensores de la Constitución de Cádiz abrieron un paréntesis de tres años en el absolutismo del rey Fernando VII que hizo posible la efímera provincia del Vierzo, con capital en Villafranca después de una pugna con Ponferrada. La ciudad aristocrática se imponía a la población burguesa.
Lo recordó ayer el presidente del Consejo del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, organizador de un acto conmemorativo que incluyó el descubrimiento de una placa donada por Tvitec que homenajea al que fue primer gobernador de la provincia del Vierzo (que por entonces incluía Valdeorras y algunas poblaciones de Lugo), el abogado y juez orensano Juan de Zárate (1780-1845). Acompañado por los alcaldes de Ponferrada, Olegario Ramón, y de la propia Villafranca del Bierzo, José Manuel Pereira, Courel no dejó de aprovechar un acto tan simbólico para reclamar «más autogobierno y la gestión de competencias» para una institución como el Consejo que este año también celebra el trigésimo aniversario. Coruel recalcó que el Bierzo no será hoy provincia, pero ha mantenido una entidad propia estos dos siglos como prueba la existencia del Consejo. Después llegó el izado de la bandera y las salvas. Aunque el viento se negó a aparecer.