El Munic vuelve a superarse con Sherlock Holmes como invitado

El Museo Munic de Carracedelo vuelve a sorprender con una nueva exposición temporal dedicada en esta ocasión al más famoso de los detectives, Sherlock Holmes, la creación literaria de Sir Arthur Conan. A lo largo del recorrido, que ayer contó en la inauguración con la presencia del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y la nueva delegada de la administración autonómica, Ester Muñoz, el espectador podrá descifrar los misterios y los crímenes más atroces en una recreación del Londres victoriano con mucho gusto, porque pocos se esperan encontrar en Carracedelo una exposición de tan alto nivel, en la España rural, en el Bierzo rural, como destacaron ayer algunos de los invitados.

Comisariada por la directora del Munic de Carracedelo, Silvia Blanco, la inauguración fue aprovechada por el Ayuntamiento de Carracedelo —propietario del museo— para entregar el premio C de Cultura que concede todos los años y que en esta ocasión recayó en José Luis Prada. Y es que, aunque haya quien niegue que Sherlock Holmes dijo aquello de «elemental, querido Watson», ayer en Carracedelo bien se podría haber dicho «elemental, Prada a Tope» porque si alguien se merece la C de Carracedelo es él.

Todos, empezando por el alcalde, alabaron la concesión del reconocimiento como «prototipo» del emprendedor berciano, en palabras de Raúl Valcarce.

Pese a estar en un pequeño municipio, el Munic ha conseguido cifras importantes de visitantes con la anterior exposición dedicada a Darwin. Más de 5.000 visitas y 10.000 escolares en plena pandemia, según destacó ayer Valcarce, que también aprovechó la puesta de largo de la nueva exposición para resaltar el esfuerzo de su Ayuntamiento por mantener un museo como el Munic.

En la misma línea, hablaron el resto de invitados empezando por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien felicitó a Raúl Valcarce por la iniciativa de un museo cuyas cifras de visitantes reflejan la calidad de las exposiciones.

Y hasta el presidente de la Diputación y alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán, también se sumó a los halagos. «Es muy difícil gestionar un proyecto cultural como éste, que no tienen muchas ciudades». Por encima de los colores políticos, Morán insistió en su idea de seguir apostando por el mundo rural y trabajar de la mano de los alcaldes. «Vamos a intentar que por lo menos no se vaya nadie de los pueblos», dijo.

Sobre José Luis Prada, reconoció que para él ha sido «un referente» casi desde niño. «Ojalá hubiera muchos ‘ pradas’ en el Bierzo», enfatizó.

Y llegó el turno de Prada, que acudió con su hijo, y que dio algunas pinceladas de esa forma de entender la vida que le ha llevado al éxito. Su apuesta por lo más cercano, por las cosas pequeñas. Por eso agradeció el premio, más en Carracedelo. Y como siempre, dejó alguna de sus píldoras para los que ven la España vaciada «desde Madrid o Valladolid». Prada les dio a todos una receta: «El trabajo duro». «Hay que tirar siempre del carro», añadió. Por eso, en su opinión, «lo gratificante de este premio es que te lo den en casa».

La muestra recorre el Londres victoriano, el nacimiento del mito de Serlock Holmes, la época en la que se escribió... Todo para reencontrarse de nuevo pensando que la pandemia empieza a quedar atrás y que bien vale una visita a Carracedelo. Una exposición que no defrauda.