La matriz de Roldán terminará el año con el mejor resultado de su historia

Aunque Roldán es sólo una pequeña parte de Acerinox, con plantas por medio mundo, la noticia de que el grupo va camino de cerrar el mejor año en medio siglo de historia puede servir para generar optimismo en una economía como la berciana, tan de capa caída después del varapalo de LM.

Según anunció ayer la dirección de Acerinox, el beneficio neto en lo que va de año alcanza ya los 373 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de doce el logrado un año antes, que se situó en 31 millones de euros. «La gestión realizada en control de costes y mejora de la eficiencia ha permitido aprovechar la buena situación del mercado», aseguró en Madrid, al presentar las cuentas, el consejero delegado, Bernardo Velázquez, que destacó que son los segundos mejores resultados, hasta ahora, en 51 años de historia a la espera de alcanzar la cifra récord a final de diciembre.

La planta de Roldán en Santo Tomás de las Ollas, con 400 trabajadores, forma parte de Acerinox desde los inicios y jugó un papel muy activo en la expansión de la matriz de capital español a Estados Unidos. La fábrica berciana se dedica a la fabricación de productos largos de acero inoxidable. Su gama de productos incluye barras, alambrón, ángulos, hexagonales y corrugado y en los últimos años está afrontando, según fuentes de la empresa, un proceso de modernización con el propósito de adaptar las instalaciones a las demandas actuales del mercado como la fusión en uno de los dos laminadores en caliente, empleando un solo horno de cabecera, con un importante ahorro energético y reducción de las emisiones de CO2. Actualmente la compañía lleva a cabo el proceso de digitalización de sus procesos en el contexto de la revolución industrial que significa la Industria 4.0, según se indica en la web de Acerinox.

Entre enero y septiembre de este año, Acerinox registró una facturación por importe de 4.769 millones de euros, un 38% superior al mismo periodo del año anterior, y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 671 millones euros, 2,7 veces superior. Así, el margen Ebitda sobre ventas se elevó al 14%. La producción de acería, 1.992.038 toneladas, aumentó un 26% respecto al mismo periodo del año anterior, según los mismos datos, que no ofrecen cifras concretas de Roldán. La compañía destacó ayer que estos resultados están impulsados por la buena marcha del mercado en Estados Unidos y añadió que todas las unidades de negocio del grupo están obteniendo resultados positivos, aunque en el caso de Acerinox Europa la mejora se está viendo limitada por la subida de los costes energéticos.

Asimismo, la compañía resaltó que la buena situación de la cartera de pedidos, tanto en la división de inoxidable como en la de aleaciones de alto rendimiento, le permite tener visibilidad hasta el primer trimestre del próximo ejercicio. A pesar de la estacionalidad de final de año, Acerinox estima que el Ebitda del cuarto trimestre será ligeramente superior al del tercer trimestre debido a la fortaleza de la demanda y los bajos niveles de inventarios.

«Si se cumplen estas estimaciones, se alcanzarían los mejores resultados de su historia», resaltó Bernardo Velázquez.

En concreto, durante el tercer trimestre del año se mantuvo la buena actividad en todos los mercados en la división de inoxidable y se alcanzaron niveles pre-covid en la división de aleaciones de alto rendimiento. El beneficio trimestral se elevó a 171 millones de euros, seis veces mayor que el del tercer trimestre de 2020 y un 37% superior al del segundo trimestre de este año. La deuda financiera neta del grupo, 764 millones de euros, se redujo en 74 millones de euros con respecto al 30 de junio de 2021, informa Europa Press.