Tribunales
El alcalde de Palacios acusado por las obras de las brañas defiende su inocencia
El exregidor Fernando Fernández llega a un acuerdo con el fiscal y se declara culpable
El juicio por supuesto delito contra la ordenación del territorio en las obras de los refugios ganaderos de las brañas que ayer sentó en el banquillo al alcalde de Palacios del Sil, Roberto Fernández, y al ex regidor Fernando Fernández, terminó su primera sesión en la Audiencia Provincial de León de forma desigual. El actual alcalde, acusado por formar parte de la Junta de Gobierno que en 2013 archivó los expedientes de reposición de la legalidad urbanística, mantuvo su inocencia ante el juez, mientras que su antecesor entre 2011 y 2015 alcanzó un acuerdo con la Fiscalía para evitar la pena de tres años y medio de prisión que solicitaba para él el Ministerio Público y se declaró culpable de un delito continuado contra la ordenación del territorio.
«Yo no me reconozco culpable», afirmó el hoy primer edil al término de la primera de las dos sesiones del juicio. Roberto Fernández insistió en que no entiende la postura de la Fiscalía, que también pide para él, como concejal de aquella Junta de Gobierno, tres años de prisión, diez de inhabilitación y multa de 21 meses con una cuota diaria de 10 euros, al igual que para el tercer acusado, el también ex edil Alipio González. Roberto Fernández insistió en que en 2013 se limitó a votar las actas de una reunión de la Junta de Gobierno en las que «se de daba valor a los informes de la arquitecta» sobre las obras en las cabañas ganaderas. El alcalde reiteró que se trata de un proceso heredado del que fue alcalde Orlando López quien «estuvo 20 años concediendo licencias» para reformar unas cabañas que no podían tener un uso como segunda vivienda, de acuerdo con las Normas Urbanísticas de Palacios del Sil. López, fallecido recientemente, también estaba acusado en el mismo caso de un delito de prevaricación por omisión. Y el que fue concejal de Obras, igualmente fallecido en las últimas semanas, Raúl Fernández, estaba acusado de un delito continuado contra la ordenación del patrimonio.
Durante la sesión de ayer en la Audiencia Provincial de León, el ex alcalde Fernando Fernández, a pesar de reconocerse culpable, coincidió con el actual regidor en señalar que se limitó a seguir las instrucciones de los técnicos en materia urbanística.
Por su parte, el tercer acusado en la sala, Alipio González, aseguró que las decisiones en el Ayuntamiento las tomaba Orlando López. Advertidos por fin de las irregularidades, el Ayuntamiento ya ha ordenado ajustar a la legalidad las obras en una de las dos cabañas autorizadas en Junta de Gobierno. El juicio en la Audiencia continuará hoy con declaraciones de técnicos.