La Junta le concede la Indicación Geográfica Protegida y promueve la creación de su Consejo Regulador
El pimiento asado se convierte en el cuarto producto con sello de calidad
El pimiento asado se convirtió ayer en el cuarto producto berciano que obtiene un sello de calidad, después de los vinos, la manzana reineta y
Se esperaba el pronunciamiento favorable de la Consejería de Agricultura esta semana y definitivamente ayer la Junta dio el visto bueno al sello de calidad que la Promotora del Pimiento Asado llevaba esperando desde que en 1995. Ese año, agricultores e industriales -con el apoyo de la Corporación para el Desarrollo del Bierzo- comenzaron a trabajar con el objetivo de conseguir el reconocimiento de los pimientos bercianos. Con este galardón, el pimiento asado podrá competir de forma más ventajosa con otros productos similares -por ejemplo los conocidos pimientos del Piquillo- y a la vez alcanzar mercados a los que ahora no tiene acceso precisamente por no contar con una imagen de marca. A partir de ahora, el pimiento asado tendrá un sello específico, similar al de la lenteja de Armunia por ejemplo, y la IGP obligará a establecer una protección especial sobre la materia prima. Ello quiere decir, que la producción no se completará nunca con pimientos de otras regiones productoras del país. A partir de ahora, el nuevo paso de la Promotora será la consecución de la Denominación de Origen, la máxima distinción. En todo caso, si antes ya era muy necesario incrementar la escasa producción del pimiento en el Bierzo, ahora esa necesidad es acuciante. El año pasado la cosecha se cerró con unos 500.000 kilogramos recogidos, una cifra muy por debajo del millón de kilos que la Promotora siempre ha considerado como el mínimo exigible para salir al mercado con garantías.