El alcalde se muestra dispuesto a estudiar la posibilidad de cerrar el centro a partir de las nueve
El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, se comprometió ayer a analizar, junto a las asociaciones de vecinos, la viabilidad de cerrar las puertas del Valentín García Yebra a partir de las nueve de la noche. En el caso de que finalmente se establezca esta medida, podría ser imitada por el resto de los centros públicos de la ciudad. En este sentido, el primer edil aseguró que habrá más vigilancia nocturna en esta zona, al tiempo que manifestaba que la policía local revisará el interior del centro cada noche. Asimismo, Riesco, que ayer se reunió por primera vez con las madres de este centro educativo, afirmó que a partir de la próxima semana se clausurará una de las puertas del colegio con el objetivo de dotarlo de mayor seguridad. Además, la delegación que acudió al encuentro con el regidor señaló que se incrementará la altura de las vallas y se pondrán cerrojos a los que no puedan acceder los niños. Otra de las promesas del alcalde es la instalación de barras en las ventanas del gimnasio y las aulas de Infantil, para impedir así que los alumnos corran el peligro de cortarse con los cristales de éstas. Sobre la mesa quedó la reivindicación de las madres de poner en marcha un servicio de vigilancia de los pasos de cebra. López Riesco les informó de que este plan lo desarrollan siempre voluntarios y no agentes de la policía local, como ellas proponían. Por último, se trasladó al alcalde la queja de la limpieza del patio del colegio, y este último se comprometió a solicitar a la empresa adjudicataria de este servicio en el municipio la posibilidad de incrementar la recogida y el baldeo en el patio del centro.