Los clientes de Opening exigen el importe íntegro de sus cursos

Los alumnos de la academia Open Bierzo, franquicia de la desaparecida marca Opening, reclamarán el importe íntegro de los cursos de inglés interrumpidos por el cierre repentino del centro. Los clientes de la franquicia berciana no se pronunciarán hasta dentro de dos semanas sobre la presentación de una demanda judicial, según acordaron en asamblea celebrada durante la noche del miércoles, pero la mayoría de los afectados tiene claro que de denunciar a la franquicia, la reclamación abarcará el coste íntegro del curso y no sólo las cuotas por las clases no recibidas. Los alumnos entienden que Opening debe devolver todo el dinero adelantado por no haber cumplido los objetivos que prometió a sus clientes al contratar las clases. Los alumnos de Opening esperarán dos semanas a que el despacho de abogados que tramita la demanda interpuesta por los clientes de Wall Street, también afectados por el cierre repentino de su academia, les informe sobre el procedimiento más adecuado para reclamar el dinero. Junto con uno de los abogados de los alumnos de Wall Street, la asamblea celebrada en los locales de la UGT contó con la presencia de la directora de la academia cerrada, Berta Cimadevilla, quien justificó el cierre en la mala situación del negocio, arrastrada por los anteriores franquiciados. Cimadevilla, que se hizo cargo del centro en febrero, explicó que decidió cerrar la academia ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos pendientes y para evitar que los franquiciados que traspasaron el negocio embargaran sus bienes. La directora de la academia redujo a 180 el número de alumnos afectados y ofreció su ayuda, pero no facilitó una dirección de contacto, ni el listado completo de clientes.