La Junta abre al tráfico de incógnito la carretera de Berlanga, vital para la cuenca minera y Los Ancares
La nueva vía de Fabero reduce en 10 minutos la conexión con Ponferrada
La Junta de Castilla y León ha abierto al tráfico casi de incógnito, desde hace menos de 48 horas, uno de los tramos de carretera que se co
La distancia entre Fabero y Ponferrada con esta nueva carretera se reduce en más de ocho kilómetros y el tiempo de traslado en diez minutos. Un espacio de tiempo que no es superior debido a los semáforos entre la rotonda de Cubillos y Ponferrada. Además, el enlace de Berlanga con la 631 evitará a los conductores seguir padeciendo el «estrechón» de Vega de Espinareda y el trayecto por el caso urbano de esta población y los de Ocero, Sancedo, Cabañas, Cortiguera y Columbrianos. Por otro lado, los conductores se ahorran el alto de Ocero por el que transitar en invierno resulta bastante arduo por las heladas y por la nieve, fenómenos que en algún caso obligaban a la población a desviarse en un rodeo por Toreno hasta la C-631. Ocho años de espera La carretera autonómica LE-715, nombre con el que se conoce a este nuevo vial, es además muy interesante para el traslado de enfermos al Hospital del Bierzo, y acorta la distancias con el Polígono Industrial de Cabañas y con el futuro macropolígono de Cubillos, aspectos capitales para los faberenses que trabajan fuera del municipio y también para que favorecer la instalación de alguna empresa en el minipolígono de Fabero. El tramo abierto a la circulación tiene algo más de seis kilómetros de longitud, y en su ejecución se han invertido 424.450 euros (70,62 millones de pesetas), provenientes de los fondos para la Reactivación de las Cuencas. Se trata de la continuación de los ocho kilómetros de carretera entre Fabero y Berlanga, construidos por la Diputación, y que se inauguraron hace ya ocho años.