El sector agrario sufre los problemas logísticos, la subida de la luz y la digitalización y reclama menos burocracia

La burocracia, la lentitud de la administración, los cambios en el mercado que trae la digitalización y los nuevos hábitos de consumo, los problemas de la pandemia y la crisis de la logística o la subida de la electricidad que incrementa los costes, marcaron el debate  sobre 'El sector de la agroalimentación, gran motor del Bierzo' que ha cerrado la segunda sesión del Congreso sobre la Economía del Bierzo y que reunió en una mesa moderada por el periodista Manuel Félix al director general de Caja Rural, Cipriano García, a la CEO de Pharmadus, Beatriz Escudero, al alcalde de Carracedelo, Raúl Valcarce, al presidente de la cooperativa Cofrubi, José Ángel Bodelón, y al administrador de Vinos de Arganza, Víctor Robla.

Cipriano García recordó la apuesta de Caja Rural, que ya cuenta con 22 oficinas "cuando todo el mundo se está retirando". Y recordó la oportunidad de los fondos europeos. "En el sector primario es donde está el valor añadido. Hay una oportunidad con los fondos europeos. Debemos hacer un esfuerzo en prepararnos. Dirigirnos a profesionales para presentar propuestas".

"Con la pandemia el sector agroalimentario se reveló estratégico", afirmó Beatriz Escudero, pero "el aumento de los costes energéticos nos afecta. Los márgenes no nos permiten asumir todos los costes". Y se quejó de la lentitud de la administración. "Tenemos un exceso de burocratización administrativa bestial".

"La distribución ha cambiado. Estamos en una situación de sálvese quien pueda", afirmó Víctor Robla. "Antes costaba menos mandar un contenedor a Asia que mandar un camión a Málaga. Eso ha cambiado totalmente. No solo porque hayan subido los precios, es que ya ni te dan el servicio", lamentó.

Raúl Valcarce defendió las "políticas activas para que haya potencia agroalimentaria. Para eso tiene que haber un sector primario fuerte y organizado, es la base de todo. Hemos apoyado el proceso de concentración parcelaria y ahora estamos con la reforma de los regadíos". Pero la burocracia pesa. "Los procesos de la administración son lentos y los del mercado muy rápidos", afirmó para lamentar el retraso en modernizar regadíos. "Estamos sujetos a cambios tan rápidos que el que no sea capaz de adaptarse se va a quedar por el camino".

José Ángel Bodelón se quejó del enorme coste de la factura eléctrica para las cámaras de conservación de Cofrubi y que en octubre ascendía a 1.100 euros diarios, más del doble. Y la distribución es un problema. "No sé si es un problema logístico, de la cadena de suministro o de alguien que hace cosas extrañas, especulación, pero es muy preocupante", afirmó. Y como Valcarce se quejó de que "la modernización del Canal Bajo del Bierzo, estructura con 50 años está completamente desfasada. Todos los años gastamos dinero en arreglarla y no tiene sentido por costes y por competitividad. Cuando vienen de otras zonas y ven cómo regamos se llevan las manos a la cabeza".