Los ayuntamientos reclaman agilidad administrativa y facilidades para poder ayudar a sus vecinos

 

La asociación de municipios y la concepción del Bierzo como un todo es la única solución para garantizar servicios básicos a los ciudadanos. Esto y la necesidad de eliminar la burocracia que ahoga a los ayuntamientos en la tramitación de licencias para construcción de viviendas o la apertura de empresas, así como para la concesión de ayudas fueron las dos ideas básicas en las que se apoyaron los participantes en la penúltima mesa redonda del tercer Congreso sobre la Economía del Bierzo que Diario de León celebra, desde el miércoles, en Molinaseca. La alcaldesa de Fabero, Mari  Paz Martínez; el alcalde de Sancedo y presidente de la Mancomunidad de Municipios del Agua del Bierzo, Marcos Álvarez; y la concejala de Urbanismo, Cultura, Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Cacabelos, Inés Díaz, dieron forma a un debate reivindicativo con las administraciones superiores en el que ha quedado latente el descontento de los gestores de la política local con el papel que se le otorga en la toma de decisiones que afectan directamente a sus vecinos. Ellos son -defendieron- los verdaderos conocedores de la realidad de sus pueblos y las necesidades de sus habitantes y no solo no son tenidos en cuenta a la hora de gestionar determinados asuntos, como las propias subvenciones; sino que no se les pone fácil facilitar, valga la redundancia, el día a día de sus vecinos.

"Se nos gobierna desde Valladolid y hay gente allí que no sabe ni donde estamos. Es todo burocracia. Se nos tiene que facilitar la manera de hacer los trámites. No se puede tardar más de un año en poder poner en marcha una empresa. No es lo mismo vivir en grandes ciudades que un un pueblo. Nosotros solo podemos ofrecer un suelo barato, nada más.  No podemos ofrecer ayudas directas, porque no nos lo permiten, ni ventajas fiscales. Por eso tiene que darnos facilidades. La Junta de Castilla y León tiene que subirse a ese carro porque tiene un grave problema de despoblación. Están desapareciendo pueblos y eso no se puede permitir", criticó la alcaldesa de Fabero, asegurando que en esta situación de desconocimiento generalizado que las administraciones superiores tienen de la realidad de los pueblos, los ayuntamientos han tenido que asumir cada vez más competencias pese a que las dificultades administrativas siguen siendo las mismas. Y puso un ejemplo: "Si en uno de nuestros pueblos desaparece el bar, nosotros vamos a poner un bar y lo vamos a sufragar".  Así se apuesta por el medio rural, defendió una alcaldesa que pierde un a media de 80 vecinos al año.

La Mancomunidad de Municipios del Agua del Bierzo es un ejemplo claro de que la gestión conjunto lleva al éxito en la prestación de servicios, en este caso de agua y alcantarillado. Cubre siete poblaciones y está inmersa en un proceso de modificación de los estatutos para poder ofrece también un servicio de urbanismo con la contratación de un arquitecto. En ello se comenzó a trabajar al inicio de la legislatura y su presidente, Marcos Álvarez, confía en que la plaza se pueda sacar antes de que termine el mandato. De nuevo trámites burocráticos que ralentizan el camino, como así sucede en su municipio, Sancedo, con la aprobación de las normas urbanísticas. Desde 2014 nadie puede construir una casa en su territorio, porque no se permite edificar el rústico y no tiene planeamiento urbanístico. "Llevamos seis años tratando de resolver esto y hemos tenido que presentar 18 informes. Es una catástrofe tener que decirle a alguien que quiere hacer una casa en Sancedo que no puede", se lamentó el regidor.

 

Las administraciones superiores tiene que cambiar las normas para que los ayuntamientos puedan ganar agilidad, sobre todo en el medio rural, y también "tiene que cambiar la legislación y sacar leyes que permitan a los ayuntamientos trabajar conjuntamente de una manera más fácil", apuntó Mari Paz Martínez. Fabero mismo está inmerso en la creación de una asociación o consorcio con otros municipios de la cuenca Fabero-Sil, precisamente como única fórmula para poer garantizar servicios básicos de calidad, especialmente a los pueblos más pequeños.

 

 

"Deberíamos estar interrelacionados. Tendríamos que ver el territorio como un solo. Es un organismo supramunicipal el que debería tomar cartas en el asunto", defendió la concejala de Cacabelos, que lamenta que hasta ahora unos ayuntamientos y otros se den la espalda en vez de colaborar por el bien común. "Si no nos ayudamos entre nosotros, apaga y vámonos. Apostamos por el principio de solidaridad", añadió la regidora de Fabero.