De Arriba: «Tenemos un médico nombrado que no conoce nadie»
El alcalde más veterano del Bierzo está en Barjas. Alfredo de Arriba salió elegido por primera vez en las elecciones de 1983 y ya van 38 años. Mientras el todoterreno desciende de vuelta a Barjas, señala las torretas de la electricidad que atraviesan las montañas. «Tuvimos que subir con mulos el material», dice mientras recuerda lo dificil que lo puso la orografía para llevar, a mediados de los años ochenta, la luz a todos los pueblos de Barjas.
El alcalde más veterano del Bierzo también es el alcalde del municipio más despoblado. En Barjas apenas hay 172 habitantes censados, pero no llegan al centenar los que residen todo el año. En pueblos como Campo de Liebre no hay más de dos vecinos. En Corrales son dos mujeres. Tres habitantes suelen pasar el invierno en Hermide, media docena en Mosteirós. Y en los pueblos más habitados como Barjas no pasan de la veintena, alguno más en Busmayor, donde funciona el único bar-restaurante. Y todos se quejan del cierre del consultorio médico, que no ha reabierto desde la pandemia. «Tenemos un médico nombrado que no conoce nadie», lamenta De Arriba.