Argumentos del jurado para condenar al criminal de Borrenes
La Audiencia Provincial será ahora la encargada de fijar la pena para el autor de los hechos
El jurado del caso del vecino de San Juan de Pazuelas que falleció en Borrenes de manera violenta en mayo del año pasado, declaró anoche culpable al ciudadano búlgaro que ha sido juzgado esta semana en León, en la Audiencia Provincial, aunque considera que no tuvo intención previa de acabar con su vida, lo que implica que no se ha considerado probado que fuera un asesinato, como reclamaba la acusación particular.
Una portavoz leyó anoche el resultado de las preguntas propuestas por la Sala. El jurado consideró probado que, tras una primera discusión, el acusado «continuó golpeándole con gran violencia», lo que le provocó golpes en la cabeza y la rotura del bazo. Como consecuencia, y también por unanimidad, considera probado que sufrió un shock traumático, que fue lo que ocasionó la muerte.
Los hechos tuvieron lugar el 6 de mayo del pasado año en las cercanías de la N-536 a su paso por Borrenes y será ahora el tribunal quien adopte la pena que tendrá que cumplir. El acusado fue trasladado anoche a la Audiencia Provincial de León desde la prisión de Mansilla para escuchar el veredicto del jurado, pasadas las once de la noche, en un furgón de la Guardia Civil.
En el juicio, la Fiscalía pidió para el acusado, de nacionalidad búlgara y de 44 años, 15 años de prisión por un delito de homicidio, mientras que la acusación particular elevó la reclamación de condena hasta los 25 años al entender que se trató de un asesinato. Anoche, tras escuchar al jurado, la fiscal se reiteró en su petición de 15 años por homicidio, la misma que la acusación, que rebajó el grado a tenor de lo dicho por el jurado, que no considera que existiera una intención previa de acabar con su vida. Por su parte, la defensa pidió que se le condene «en el grado mínimo»
Otros hechos probados
La víctima, vecino de la localidad de San Juan de Paluezas, estaba haciendo autoestop en la carretera N-536 cuando pasó el acusado en una furgoneta y, al no ser recogido por éste, hizo ostensiblemente la «peineta» con el dedo corazón hacia arriba, hechos que el jurado consideró probados ayer. Ante el gesto, el acusado paró el vehículo, se bajó y le agredió golpeándole en la cara. En las preguntas, el jurado también consideró probado que la víctima sacó una navaja, pero no que se pusiera delante de la furgoneta. Tampoco consideró probado que el acusado fuera consciente de su ventaja al estar la víctima en estado de embriaguez.
La mujer que le acompañaba al acusado llamó al 112 antes de abandonar el lugar, una comunicación de la que quedó registro poco después de las siete y media de la tarde de ese 6 de mayo.
Los servicios sanitarios acudieron al lugar pero dada la gravedad de su estado el agredido falleció en la ambulancia que le trasladaba al Hospital del Bierzo de Ponferrada. La Guardia Civil detuvo al acusado al día siguiente tras una rápida investigación que permitió su localización y puesta a disposición del juez.
El jurado ha estado formado por cinco hombres y cuatro mujeres. El juicio concluyó el pasado miércoles después de que por la sala pasaran también varios testigos y peritos.
El acusado admitió en su declaración durante la vista oral que previamente la víctima le había amenazado con una navaja y un «palo que no era de madera», y que sólo le dio dos puñetazos en la cara y una patada con el fin de retenerle a la espera de que llegara la Guardia Civil.
El informe forense recogió en cambio que el fallecido presentaba «múltiples golpes, lesiones y contusiones con evidencias tanto exteriores como interiores» que no se ajustaban a lo manifestado por el acusado, que admitió también que tuvo problemas con el alcohol y las drogas, pero que «desde hace cinco años» estaba «totalmente recuperado. En el juicio, pidió perdón a la familia e insistió en que en ningún momento pensó que las cosas llegasen tan lejos.
En cambio, el abogado de la familia insistió en su carácter violento y su ensañamiento con la víctima, que estaba en estado de embriaguez, así como su pasado en Bulgaria donde había sido boxeador.
El presidente del tribunal agradeció anoche al jurado su dedicación durante el juicio.
El acusado, el pasado martes en la primera sesión del juicio. MARCIANO PÉREZ