La dirección de Pajariel veta de nuevo el respaldo a la candidatura vecinal

El cisma que desde hace semanas se «cuece» en el seno de la Asociación Pajariel amenaza con entrar muy pronto en ebullición. Las diferencias entre la cúpula del colectivo y el grupo disidente se hacen cada vez más grandes como se puso de manifiesto en la última reunión. Los cuatro directivos partidarios de incorporar el barrio a la candidatura vecinal volvieron a insistir en la conveniencia de incluir a Flores del Sil en una iniciativa de este tipo y reclamaron al presidente, Marcos Guerrero, la convocatoria de una asamblea para consultar a los vecinos y que el resultado de una hipotética votación fuese vinculante. Sin embargo, siete de los once directivos de Pajariel volvieron a rechazar el pase a la lista vecinal por entender que las asociaciones, sin perder su talante reivindicativo, deben mantenerse al margen de la actividad política. «Pajariel no apoya la candidatura vecinal porque los estatutos ya advierten que este tipo de cosas quedan fuera de la actividad de las asociaciones vecinales». A su juicio, los directivos disidentes pueden tener su propia opinión «y, a título particular, seguir adelante con ella, pero siempre que no pongan por delante el nombre de la asociación. Yo creo que los colectivos vecinales deben limitarse a trabajar por el barrio sin vinculaciones políticas». En cualquier caso, es probable que los disconformes se desmarquen aún más de la actual directiva para intentar recabar el apoyo de Flores del Sil a sus postulados. No es esta la primera dificultad que ha tenido en su corto mandato el presidente de la Asociación de Vecinos Pajariel. A finales del pasado mes de mayo, poco después de ser elegido, tuvo que hacer frente a determinadas voces que aseguraban que el colectivo vecinal estaba controlado por los socialistas. En aquella ocasión, Marcos Guerrero Álvarez, negó tajantemente tener vinculaciones con ningún partido y aseguró que su su único objetivo sería el de trabajar por la mejora del barrio.