PRIARANZA
El alcalde teme por su integridad y pide que pare la concentración
El alcalde de Priaranza, el socialista Daniel Fernández, pidió ayer a la Junta de Castilla y León que renuncie a la concentración parcelaria en el municipio en vista del malestar que el proceso ha creado en un buen número de vecinos y al creciente clima de crispación en el que viven las localidades afectadas. Fernández, al que los vecinos descontentos culpan del reinicio del proceso esta semana, aseguró que teme por su integrad física y por la de su familia. «La situación es insostenible y en cualquier momento puede pasar cualquier cosa», manifestó. El regidor de Priaranza insistió en que el proceso de concentración parcelaria es responsabilidad de la Junta de Castilla y León y pidió al Gobierno regional que aclare si ha reiniciado el proceso a pesar de las alegaciones y el descontento vecinal. El alcalde aseguró que el Ayuntamiento se desvinculó de la concentración hace dos meses y anunció su disposición de llevar ante los tribunales a los vecinos que han puesto en duda su honestidad acusándole de aprovecharse de la concentración para buscar un beneficio personal. Los vecinos de Priaranza se concentraron el pasado jueves ante las oficinas de la Junta en Ponferrada, donde increparon a uno de los técnicos que se ocupan del proceso, después de que esta semana aparecieran anuncios sin identificación convocando a los propietarios a personarse en la sede del Gobierno regional en la capital berciana para presentar nuevas alegaciones.