La circulación de trenes se restablece en la comarca de El Bierzo tras 36 horas cortada

Las labores para poner de nuevo en circulación a los dos trenes accidentados -un convoy cargado de leche y el tren taller que salió en su auxilio- fueron especialmente dificultosas por la orografía del terreno. Las brigadas se vieron obligadas a trabajar de firme durante todo el viernes y parte de la madrugada de ayer sábado, hasta que por fin consiguieron encarrilar ambos trenes. Primero pusieron en servicio el convoy de mercancías cargado con cajas de leche, que había descarrilado a poco más de un kilómetro de Ponferrada, y luego hicieron lo mismo con el tren taller que volcó en las proximidades de San Miguel de las Dueñas. La orografía del terreno dificultó de forma especial las labores, especialmente en San Miguel de las Dueñas, por las complicaciones para acercar una grúa de carretera al convoy. La paralización total del tráfico ferroviario en la comarca afectó a cientos de viajeros que fueron transbordados a otros trenes y también a autobuses para continuar viaje a sus respectivos lugares de destino. El tren de mercancías que descarriló en primer lugar hacía el recorrido entre la población madrileña de Abroñigal y Monforte de Lemos. Cuando estaba a punto de entrar en la estación de Ponferrada -a la altura del barrio de Las Quintas en el punto kilométrico 250- la máquina se salió de la vía, sin que por fortuna arrastrase con ella a los vagones. Unas horas más tarde, el tren taller equipado con una gran grúa que salió para auxiliar el convoy accidentado, también descarrilaba a ocho kilómetros del lugar del percance, cerca de San Miguel de las Dueñas. En ningún accidente hubo que lamentar daños personales.