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Solidaridad

Las donaciones de sangre en el Bierzo y Laciana subieron un 5% en 2021

La Hermandad prepara una campaña de donación de plasma, cada vez más demandado

Los donantes reciben un certificado de agradecimiento. DL

Ponferrada

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Las donaciones de sangre y de plasma crecieron un cinco por ciento durante el último año contabilizado en el área de salud del Bierzo y Laciana, según los datos facilitados por la Hermandad de Donantes. Entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021, el centro fijo de donación ubicado ahora en centro de salud de Cuatrovientos y las unidades móviles que recorren las dos comarcas recibieron 4.586 donaciones frente a las 4.369 del mismo periodo anterior; un incremento exacto del 4,97 por ciento, lo que deja el índice de donantes en 35, 41 por cada mil habitantes.

La Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana ya prepara una campaña especial de donación de plasma —que se obtiene en los centros de donación por aféresis a través de una máquina especial, explica el vicepresidente del colectivo, José Miguel Álvarez— en vista de que cada vez tiene mayor demanda en los hospitales.

Álvarez ha agradecido su compromiso a los donantes del Bierzo y Laciana en un año en que el punto fijo de donación ha cambiado de ubicación en tres ocaiones. Ahora se encuentra en el centro de salud Ponferrada IV, del barrio de Cuatrovientos, pero ha estado en la Casa de la Cultura de Ponferrada y en el pabellón Lidia Valentín.

El objetivo para el año que empieza es, de nuevo, captar nuevos donantes, especialmente entre la población de 18 a 45 años, en vista del envejecimiento de la población en toda la comunidad de Castilla y León, cuenta el vicepresidente de la hermandad. «Lo que nos gustaría es que nadie se quede sin donar por falta de información o de sensibilización», añade.

Para poder donar sangre o plasma hay que haber cumplido los 18 años, pesar más de 50 kilos y cumplir una serie de requisitos sanitarios. «Pero que nadie se autoexcluya», afirma Álvarez para advertir de que los condiciantes han cambiado y alguien que haya pasado la hepatitis A, por ejemplo, podría donar. Los donantes tiene que responder a un cuestionario de 23 preguntas en el que se presupone «buena fe y sinceridad», afirma Álvarez. Por eso entiende que la donación tiene que ser un acto altruista. Quién espera dinero a cambio puede que no diga la verdad.