Enseñanza
Una obra inacabada complica el curso en el colegio Navaliegos
La empresa no ha cumplido y el Ayuntamiento de Ponferrada ha tenido que hacerse cargo
La Asociación de Madres y Padres (Ampa) del colegio Navaliegos de Ponferrada denunció ayer la situación en la que se encuentra el centro después de que la empresa adjudicataria de las obras aprobadas para el cambio de ventanas, luminarias y de la caldera de gasoil por una de pellets no haya cumplido con los plazos comprometidos y los alumnos hayan tenido que regresar a las aulas, tras el parón vacacional de Navidad, en unas condiciones inaceptables. De hecho, de no ser por la intervención del Ayuntamiento de la capital berciana, hubiera sido imposible retomar las clases porque no funcionaba la calefacción, explicaron fuentes del Ampa.
«Ventanas de aulas sin cambiar, cristales recién puestos estallados, falta de algunos cristales en ventanas cubiertas con tablas, aulas completas sin luminarias, escombros por los pasillos y clases porque los obreros no taparon absolutamente nada con plásticos, materiales de nuestros hijos estropeados y tirados e, incluso, utilizados para calzar sus materiales de construcción». Este fue el panorama que se encontraron el equipo directivo del centro y los técnicos municipales de Medio Ambiente el día 7 de enero, tres días antes del reinicio del curso, cuando la empresa se había comprometido —afirmó el Ampa— a tener prácticamente rematados los trabajos.
Dos días después, aún siendo domingo y ante la inoperatividad de los obreros de la empresa adjudicataria, cinco trabajadores del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Ponferrada intervino para retirar el escombro y la basura acumulada con la idea de que los estudiantes regresaran a clase el lunes. Pero entonces descubrieron que no había calefacción y de nuevo se organizó una reunión para tratar de resolver la crisis a la que la empresa no se presentó. Aquí se decidió que el Ayuntamiento contrataría, como medida excepcional, la instalación de un circuito eléctrico para alimentar unas estufas de calor para las cinco clases de Educación Infantil y Primaria que se habían quedado sin calefacción. Se hizo el lunes y el martes los alumnos pudieron regresar al colegio con normalidad, aunque en un contexto complicado debido a las obras que están sin acabar. Además, «nadie de la empresa ha dado explicaciones de cuándo van a terminar ni quién se va a hacer cargo de los materiales que se han estropeado», afirmaron desde el Ampa.
Mientras tanto, el Ayuntamiento se hará cargo de la situación para que el curso pueda seguir adelante, con medio colegio sin calefacción, el gimnasio ocupado con materiales y tuberías, ventanas sin cambiar o rotas y el sistema de iluminación sin revolver en la mitad del centro.
Estado en el que se encuentran el gimnasio y el patio del centro educativo. AMPA NAVALIEGOS