La hija de Publio Cordón sostiene que el grapo berciano Teijelo sabe dónde está el cadáver
El pasado 5 de enero la Guardia Civil volvió a rastrear el monte de Francia donde se cree que fue enterrado el empresario
Carmen Cordón, hija de Publio Cordón, el empresario de Zaragoza que fue secuestrado en 1995 por la banda terrorista Grapo y cuyo cadáver no ha sido encontrado tras su cautiverio en una vivienda de Lyon, en Francia, cree que la clave del caso la tiene el grapo berciano José Antonio Ramón Teijelo, después de que, el pasado 5 de enero, fracasara un nuevo intento de localizar el paradero de su padre en la zona de Mont Ventoux, en la Provenza francesa.
«Fueron testigos de esa muerte que, dicen ellos, fue accidental al caer por el balcón, pero yo no me creo que, estando tres personas, fuera una sola la que se llevara el cadáver. Mi padre era una persona que medía 1,86 y para llevárselo a lo alto de un monte, cavar una zanja... eso no lo hizo una persona», explica Carmen Cordón en declaraciones a este periódico, después del último intento de localizar a su padre.
Hace cinco años, en 2017, la Audiencia Nacional condenó a 30 años de cárcel a José Antonio Ramón Teijelo y a María Victoria Gómez Méndez por el secuestro del empresario aragonés. El tribunal consideró probado que ambos encerraron a Cordón en un armario empotrado de 1,71 metros de largo por 1,21 de ancho en la buhardilla de una casa de Lyon hasta que, según ellos, murió al intentar huir y fue enterrado por los terroristas en un paradero nunca localizado. No se les condenó por homicidio porque nunca se ha hallado el cadáver, pese a que ha sido buscado durante 27 años.
«Están implicadísimas en el caso y deberían contar dónde está el cadáver de mi padre», insiste Carmen Cordón. Sin embargo, en su opinión, no les interesa decir dónde se encuentra «porque igual se demuestra que no murió accidentalmente Que le pegaron un tiro y entonces se extenderían las penas».
Desde 2008, otro terrorista del Grapo implicado en la causa, Fernando Silva Sande, ha dado pistas de dónde podría estar enterrado el cuerpo, pero todos los intentos de la Guardia Civil y las autoridades francesas han sido infructuosos.
En la sentencia, el tribunal consideró a José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez Méndez responsables de un delito de detención ilegal sin dar razón del paradero de la víctima. Teijelo y Gómez Méndez, que siempre negaron su participación en el secuestro, se encargaron de custodiar la vivienda donde permaneció secuestrado el empresario algo menos de un mes. «Ellos nunca colaborarán y lo deberían hacer porque saben dónde está el cadáver», reitera la hija del empresario aragonés.
El fallo estableció también que, desde que Publio Cordón, presidente de la empresa Previasa, fue secuestrado el 27 de junio de 1995 en Zaragoza, estuvo en un chalé en la rue de la Batterie del barrio de Bron, en Lyon, que los dos condenados y Fernando Silva Sande habían alquilado haciéndose pasar por profesores. La víctima fue metida en un armario empotrado minúsculo, «previamente acondicionado para ello». En ese armario, Cordón dejó huella de su encierro en una de las jambas, donde hizo 14 muescas correspondientes a sus dos primeras semanas de cautiverio. A partir de ahí, ya no hubo más señales.
La hija de Publio Cordón insiste en que su familia nunca va a dejar de buscar a su padre y reitera que la clave es Teijelo. Ella misma vio el carné falso con el que el terrorista berciano alquiló la casa a nombre de Eduardo Monforte. «La dueña del chalé testificó en su día en París y les reconoció. Está probadísmo que estuvieron con mi padre hasta el día de su muerte». «Mi familia —añade— no acepta que murió accidentalmente. Hasta que no se encuentre el cadáver no se puede decir de qué murió», insiste una vez más.
En noviembre de 2020 la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, entregó al Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria un fragmento de la jamba del armario en el que permaneció encerrado el empresario. La jamba incluye marcas escritas por Cordón con las que iba señalando las semanas y los días que llevaba privado de libertad. La familia, por su parte, cedió una carta manuscrita por Publio Cordón durante su cautiverio y enviada a su madre. Las dos piezas, la carta y la jamba, se exhiben juntos en una vitrina situada en el área del Memorial dedicada a los secuestros de organizaciones terroristas.
Durante la inspección de la vivienda el Servicio de Información de la Guardia Civil junto con sus homólogos franceses de la DGSI localizaron en el interior de uno de los armarios la jamba con las inscripciones que fueron cotejadas por el Servicio de Criminalística del Cuerpo que confirmó que la escritura pertenecía a Publio Cordón.
Esta jamba, junto con el informe pericial, fue utilizada en 2018 en el juicio contra los terroristas que participaron en el secuestro, el berciano José Antonio Ramón Teijelo y María Victoria Gómez.