Empresas
La pizarrera Cupa Group firmó su venta a la multinacional canadiense Brookfield
Su actual director general, Javier Fernández, mantiene sus acciones y sigue como consejero delegado La facturación consolidada del Cupa Group en 2021 fue superior a 400 millones €
La multinacional berciana líder mundial de producción y exportación de pizarra, Cupa Group, acaba de firmar esta pasada noche un acuerdo de venta a la multinacional canadiense Brookfield. La operación, confirmada por Diario de León en fuentes internas de la compañía, supone que las canteras de pizarra y resto de activos que Cupa Group tiene en la zona del Bierzo, Cabrera y Galicia, junto con todas sus empresas filiales relacionadas con el mundo de la construcción, pasan a formar parte de la multinacional canadiense dedicada a la gestión de activos Brookfield Asset Management.
En la firma de esta operación, según ha podido saber este periódico, el actual primer directivo de Cupa Group, el berciano de San Pedro de Trones (Puente de Domingo Flórez), Javier Fernández, seguirá como consejero delegado y mantiene su porcentaje en el accionariado, tal como hizo hace años cuando Cupa Group pasó a formar parte del gigante estadounidense de los fondos de inversiones Carlyle.
En los últimos meses muchos han sido los fondos de inversión mundial interesados en la compra de los activos pizarreros de Cupa Group, incluso hubo capital de fondos chinos, europeos y norteamericanos que plantearon ofertas de compra, pero finalmente fue la multinacional canadiense Brookfield la que estampó la firma para la adquisición mayoritaria de las acciones. Estaban en la puja como finalistas dos sociedades: la citada canadiense Broofield y también la firma francesa Edilians.
El montante de la operación de compra venta entre Cupa Group y Brookfield se desconoce, pero la información a la que ha tenido acceso este periódico indica una referencia orientativa, dado que el Ebitda del 2021 de Cupa Group fue superior a los 90 millones de euros. Como es sabido, el Ebitda es un indicador financiero que referencia el beneficio bruto de explotación antes de aplicar las deducciones de los gastos financieros. La facturación consolidada de Cupa Group en 2021 fue superior a los 400 millones de euros.
Tras la firma ayer noche de la operación de compra venta, a partir de ahora, en los próximos dos meses, se cerrarán todos los documentos y tendrán que superar una serie de requisitos administrativos en diferentes países para dar por cerrada totalmente la transacción. Se trata de los típicos trámites habituales propios de una operación financiera de esta magnitud.
Bookfield, la firma que a partir de ahora se encarga del presente y futuro inmediato de Cupa Group, administra bienes por importe de 220.000 millones de dólares. Se encarga y está especializada en propiedades, energías renovables, infraestructuras públicas y privadas y gestión de fondos privados.
Brookfield se encuentra en la actualidad en un proceso de expansión, cuenta con más de un centenar de delegaciones por todo el mundo y está presente de forma directa en una veintena de países, entre ellos España, en el número 21 de la calle Serrano de Madrid, a cuyo frente se encuentra desde 2016 Alberto Nin Garaizabal. La firma canadiense que se acaba de hacer con los activos de Cupa Group cuenta ya con 28.000 empleados.
Según el Finacial Times, Brookfield es un nombre que sobresale por encima de la industria global de la inversión, aunque reciba menos atención que rivales de un tamaño mundial similar. La firma de la compañía se puede ver en rascacielos de primera línea en Londres, Berlín o Nueva York, donde llega a eclipsar al resto de arrendadores comerciales de rascacielos. Pero su influencia financiera va más allá de lo inmobiliario o inversión en materias primas como puede ser ahora en este caso la pizarra. Por ejemplo, cuenta con una variada cartera de inversiones, que van desde 15.000 kilómetros de ferrocarriles y carreteras de peaje, a una séptima parte de las antenas de telefonía de Francia; o también inversiones en Westinghouse, el fabricante de reactores nucleares. Brookfield tuvo sus orígenes en una dinastía familiar dedicada a los licores Bronfman y en la actualidad capta dinero de inversores en Bolsa y se mueve a un alto nivel financiero,, por ejemplo con estados como Qatar. El consejero delegado de Brookfield, Bruce Flatt, llegó a decir públicamente que con su reputación, si se da una gran transacción financiera difícil, se acude a ellos, al propio Brookfield.