Medio ambiente
El Club Xeitu refuerza su oposición al parque solar de La Recuelga tras el giro del proyecto
Asegura que no se puede reconocer la relevancia de un elemento del patrimonio cultural y permitir cualquier intervención a su alrededor y pide mayor sensibilidad al Ayuntamiento de Páramo del Sil
El Club Xeitu, el mismo que hace unas semanas solicitó formalmente la declaración de La Recuelga como Bien de Interés Cultural (BIC), ha reforzado su oposición al parque fotovoltaico promovido por la empresa Geninvest en Santa Cruz del Sil. Lo ha hecho después de que el Ayuntamiento de Páramo del Sil haya anunciado un principio de acuerdo con dicha sociedad para que el desarrollo del proyecto no conlleve el derribo ni del lavadero de Antracitas de Fabero ni el de la antigua mina de Victoriano González. Xeitu recuerda que el expediente de BIC incoado incluye no solo el inmueble de valor patrimonial, sino los terrenos adyacentes. Y eso entra en contraposición con lo que se recoge en el acuerdo entre Ayuntamiento y empresa, que únicamente parece garantizar la pervivencia de los lavaderos, que quedaría rodeados de placas fotovoltaicas.
"Celebramos que el Ayuntamiento de Páramo del Sil y la empresa asuman que los lavaderos deben ser conservados como bienes del patrimonio industrial y memoria colectiva, lo que es un paso, aunque a la fecha el acuerdo todavía no se haya sustanciado en un documento oficial como anteayer informó por escrito el alcalde a esta entidad. Es de lamentar, en todo caso, que su consideración hacia estos bienes del patrimonio cultural haya venido sobrevenida ante el rechazo a un proyecto que contemplaba su total destrucción", consideró el Club Xeitu, que esperaba más del alcalde de Páramo. "Cabría esperar algo de conciencia hacia el patrimonio a quienes ocupan cargos públicos, aunque solo sea viendo los frutos que su puesta en valor está dando en municipios cercanos, como Fabero, en total contraste con la desidia de Páramo del Sil", recoge la entidad en un comunicado.
En su argumentación, Xeitu repasa todas las infraestructuras que tiene valor más allá de los lavaderos y que están contenidas en esas parcelas objeto ahora del proyecto solar. Las torres de la línea de baldes o el edificio que albergó el laboratorio de muestras son algunas de ellas y parte de "un conjunto que debe interpretarse como lo que es: un paisaje conformado por la secular actividad minera en sus distintas fases de explotación, tratamiento y transporte del carbón", defendió, recordando que, además, la Ley del Patrimonio Histórico Español (1985) determina que "un inmueble declarado Bien de Interés Cultural es inseparable de su entorno". "La declaración de un BIC implica la delimitación de un entorno añadido a la protección física del monumento atendiendo a posibles afecciones visual, ambiental, etcétera. Y a modo de ejemplo nos remitimos a uno cercano en el espacio y el tiempo, el BIC de la Cuenca Minera de Fabero, que en cada uno de sus enclaves (Pozo Julia, Pozo Viejo, Mina Negrín...) no solo incluye la protección de los castilletes y edificios, sino que delimita su entorno como lo que es, parte de ellos", subrayó el Club Xeitu.
"No tiene ningún sentido reconocer la relevancia de un elemento del patrimonio cultural si a su alrededor se va a permitir cualquier actuación que le pueda afectar, como indudablemente lo haría la instalación de una planta fotovoltaica", subrayaron fuentes de un colectivo que no quiso olvidarse tampoco del tren turístico Ponfeblino, que se vería afectado -recalcó- por el parque solar.