Patrimonio
La Junta aprueba una obra de 479.000 euros en el Monasterio de San Andrés
La ayuda se destinará a contratar los trabajos para la reparación de la cubierta del claustro
Al medio millón de euros que la Diputación de León ha invertido en el Monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda en los últimos años, para reformar la Casa Parroquial que se convertirá en un albergue de peregrinos, se suma ahora una aportación de casi la misma cuantía por parte de la Junta de Castilla y León. Esta vez, para intervenir en las cubiertas del claustro. El Consejo de Gobierno autonómico autorizó ayer la concesión de una subvención de 478.791 euros para la contratación de las obras. Una intervención financiada con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia pertenecientes al Programa Next Generation de la Unión Europea, dentro del Proyecto de Conservación y Restauración de Inmuebles BIC (PRTR).
Con la actuación en las cubiertas del claustro del Monasterio de San Andrés se pretende recuperar «la estanqueidad de las cubiertas de las crujías suroccidental, suroriental y noroccidental, con la eliminación de la cobertura de pizarra y del entramado de correas existente. Además, se abrirán huecos de acceso y ventilación», recoge el documento del acuerdo que se dio a conocer ayer al término del Consejo de Gobierno.
Las obras diseñadas incluyen también una intervención en los muros y cornisas, con reposición de elementos de fábrica y preparación de un anclaje adecuado para las cornisas. También se repararán y reforzarán los tabiques, mediante la reconstrucción de los arcos de descarga o la colocación de canalones de cobre y bajantes; y se asegurará la armadura de madera de la crujía noroccidental del claustro, con nuevas correas de madera laminada sobre las que se dispondrá un tablero de madera. Finalmente, se repondrán las cubiertas de pizarra.
Así, si 2021 terminaba con buenas noticias para el Ayuntamiento de Vega de Espinareda, con las obras de construcción del albergue en marcha y habiendo proyectado ya su apertura para finales de este mismo año, 2022 empieza de igual manera para un Bien de Interés Cultural (BIC).
Los orígenes del Monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda se corresponden con el siglo X y, tras adoptar la regla de San Benito en el año 1061, alcanzó su apogeo en los siglos XII y XIII, cuando se consolidó como uno de los grandes cenobios medievales bercianos. El conjunto monástico está articulado en torno al claustro, que se dispone solamente en tres de sus lados, mientras que toda la panda septentrional queda resguardada por la iglesia y la sacristía. La cubierta que define el claustro en su lado noroccidental presenta una estructura de madera, con celosías tradicionales.