La inesperada visita de Pepe Navarro al Festival del Botillo

«Al preguntar por sus orígenes/ No me los pudieron confirmar…/ Pues como al hijo de Ivonne Reyes:/ No está clara su paternidad». El público de Bembibre que en la noche del sábado escuchó el discurso en verso del humorista y presentador Luis Larrodera le rió el chiste cuando al hablar de los orígenes del botillo, el mantenedor del festival en honor al embutido berciano se refirió a una de las polémicas de la prensa rosa que ha resucitado estos días.

Lo que pocos podían saber es que el principal aludido, el hombre al que un juez reconoció en su día como el padre legal del hijo de la modelo y actriz Ivonne Reyes, el histórico presentador de televisión Pepe Navarro, si no estaba escuchando a Larrodera, se encontraba muy cerca. La sorpresa llegó cuando los comensales que se disponían a disfrutar de la cena de botillo, minutos después en el pabellón, reconocieron en una mesa al periodista que se han negado a reconocer al hijo de la actriz, modelo y presentadora venezolana; todo un sex symbo l en los mismos años en los que Navarro triunfaba en la televisión con programas como Esta noche cruzamos el Mississipi,

¿Y qué hacía Pepe Navarro en Bembibre? ¿Le había invitado el Ayuntamiento? ¿Sabía Larrodera, el «humilde bufón» que preparó su discurso en verso con suficiente anticipación, que el aludido iba estar entre los asistentes? Son preguntas que se hacían muchos de los comensales en la madrugada del sábado al domingo, mientras Pepe Navarro, educado, impecable, demostraba que no ha perdido el don de gentes y posaba con una sonrisa con todo aquel —y sobre todo, con toda aquella— que le pedía una fotografía de recuerdo.

En el Ayuntamiento, la concejala de Fiestas, Belén Martín, confirmaba ayer que no sabían que Pepe Navarro iba a asistir a la cena. Llegó como un comensal anónimo más.

¿Escuchó Navarro a Larrodera? ¿Le molestó la gracia? No parece, porque el propio Larrodera se acercó a saludarle cuando le reconoció en el pabellón. «Son amigos», decía ayer Martín.

Amable con todo el mundo

Pepe Navarro llegó a Bembibre con discreción y no hubo ocasión de preguntarle. El presentador, que trata estos días de reabrir el caso de su paternidad asegurando que tiene pruebas genéticas de que Alejandro Reyes no es hijo suyo, disfrutó relajado de la noche en compañía de unos amigos. Y trató con amabilidad a todo el mundo. Navarro, que ha cumplido los 70 años y luce barba y media melena encanecida, ha aparecido en los últimos días en programas como Sábado Deluxe y El programa de Ana Rosa , de Telecinco, para admitir que cometió un error cuando se negó a hacerse la prueba de paternidad y reclamar la revisión de su caso, a la vez que se ha referido a Alejandro Reyes como otra víctima más de la polémica. Porque, como decía Larrodera con verso popular en el atril de Bembibre, «no está clara su paternidad».