Defensa ‘desclasifica’ en su Biblioteca el documento militar más antiguo del Bierzo

La Biblioteca Virtual del Ministerio de Defensa, que ha servido en los últimos años como plataforma para desclasificar informes sobre Ovnis -ninguno en el Bierzo, por cierto- y muchos otros documentos que hasta ahora permanecían guardados en centros militares de toda España, ofrece a los investigadores de la comarca un documento imprescindible para conocer El Bierzo de finales del siglo XVIII y principios del XIX, del que sólo se tenía noticias por terceros.

Se trata de la «Descripción de la Merindad de la Somoza» escrita en 1807 por el coronel de artillería Juan Manuel Munárriz para el proyecto fallido de una fábrica de armas. Hasta ahora sólo se conocían datos por las notas tomadas por Severo Gómez Núñez (1859-1939). Este último militar editó más de un siglo después, en 1926, dicho informe, a raíz de la conferencia que dictó en la Real Sociedad Geográfica el 15 de junio de 1925, con el título de «El General de Artillería Don Juan Manuel Munárriz y la siderurgia del siglo XVIII en la Región del Bierzo».

La importancia de la ‘desclasificación’ y puesta a disposición de cualquier usuario del libro de Munárriz de 1807 es destacada por el investigador que más ha estudiado el patrimonio industrial del Bierzo, José Antonio Balboa, quien en 1992 publicó el libro: «Dos militares en la historia económica del Bierzo en el siglo XVIII: Datoli y Munárriz», en el que igualmente incluyó el informe. Posteriormente lo hizo Miguel J. García como apéndice de su biografía sobre Severo Gómez Núñez, que editó el IEB en 1996.

«Descripción de la Merindad de la Somoza» es, por tanto, un estudio imprescindible para conocer el Bierzo. En sus 97 páginas, que se pueden descargar en la Biblioteca Virtual del Ministerio de Defensa, se habla de la fecundidad del suelo berciano y la situación de la agricultura en la comarca, no sin criticar la «gran afición» de consumir vino. Entonces se cultivaba en el Bierzo trigo, patatas y legumbres, «particularmente alubias que tienen un gusto esquisito», dice Munárriz.

El informe ofrece otros datos. Desde la caza a la ganadería, aunque se centra en lo que realmente vino el militar a estudiar al Bierzo: las posibilidades de montar en la Somoza una fábrica de armas . Y, sobre todo, en busca de hierro.

El gobierno de Godoy encargó al coronel Juan Manuel Munárriz que, desde junio de 1804 se encontraba en el Bierzo realizando una investigación para establecer una fábrica de pólvora, la construcción de esa planta en un paraje llano y espacioso a los pies de la explotación romana de La Leitosa , apunta Balboa. Hacia 1806 se iniciaron las obras de los dos edificios que la compondrían: la fábrica propiamente dicha y las viviendas de los trabajadores. «Poco antes de comenzar la Guerra de la Independencia estaba prácticamente terminada, pero los avatares de esta impidieron inaugurarla. Al terminar la guerra, las circunstancias habían cambiado y el gobierno decidió abandonarla, perdiéndose una buena oportunidad de modernización de la siderurgia berciana», describe Balboa en su estudio sobre la época.

Los años que pasó en el Bierzo permitieron al coronel Munárriz conocer de primera mano la comarca y sus gentes. El informe manuscrito, redactado en 1808, no sólo sirve para conocer de primera mano la siderurgia berciana de la época -tecnología, sistema de producción del hierro, explotación del minera, número de ferrerías y propietarios- sino que incluye datos relevantes, en opinión del investigador de Cacabelos, sobre la realidad social y económica de la comarca a principios del siglo XIX. Así, describer La Somoza como una tierra áspera y deprimida, habitada por gentes pobres e ignorantes, pero imbuidas de un extraño sentido del honor a causa de los privilegios que los reyes concedieron a sus antepasados. «Por eso también es interesante la publicación de este manuscrito, cuyo original no conocíamos», explica Balboa a la hora de valorar la aparición del original en la web de la Biblioteca del Ministerio de Defensa. Juan Manuel Munárriz, que nació en Estella (Navarra) en 1761, fue un militar de Artillería de larga e importante trayectoria militar y política. Se formó en la Academia de Artillería de Segovia de la que llegó a ser profesor de matemáticas y director del departamento de Química; también lo fue en el Colegio de Artillería de Mallorca. Como militar, en que alcanzó el grado de general, luchó en la Guerra de la Independencia al mando de la primera división de Artillería del Ejército de la Izquierda; y como político de ideas liberales fue Jefe Político de Barcelona durante el Trienio Liberal. Murió en Sevilla en 1831.