El retrato pop de Enrique Gil
La ilustradora Lidia Rodríguez, profesora en la Universidad Politécnica de Cataluña, reelabora la imagen del autor romántico a partir del daguerrotipo que se hizo antes de morir en Berlín. La serie ya decora las ‘fanpage’ del escritor
El Enrique Gil del siglo XXI es un escritor que ha perdido el apellido Carrasco y ha ganado en color. Una figura pop a lo Andy Warhol gracias a la serie de cuatro imágenes que la joven ilustradora soriana Lidia Rodríguez Hergueta acaba de añadir a la iconografía del autor de El Señor de Bembibre por encargo de la filóloga Raquel Pérez, la mujer que está detrás del rostro de autor del Romanticismo en las redes sociales.
Después del dibujo que apareció en Diario de León en 1908, del fotomontaje del fotógrafo ponferradino Arturo González Nieto en 1924 y del cuadro que pintó el confitero José Romero pocos años después y que todavía cuelga en una pared del instituto Gil y Carrasco de Ponferrada, Lidia Rodríguez se ha propuesto renovar ahora la imagen del escritor y poeta villafranquino (1815-1846) que murió prematuramente en Berlín de tuberculosis.
De los tonos lila al verde y rojo, la serie de cuatro retratos pop de Enrique Gil—al estilo de los de Marilyn Monroe de Warhol— no se olvida, eso sí, de reproducir las ojeras y del rostro ligeramente demacrado del autor inmortalizado justo antes de su viaje a Berlín en un daguerrotipo que desde entonces ha servido de fuente a todas las interpretaciones de su rostro. Un daguerrotipo, hay que recordarlo, cuyo original sigue perdido después de que Diario de León le siguiera en 2015 el rastro a una fotocopia en papel fotográfico hasta la bodega del desaparecido coleccionista de Ponferrada Marcos Prieto; una investigación en la que colaboró la propia Raquel Pérez y que desembocó en una ponencia en el Congreso Internacional sobre Enrique Gil (y Carrasco) celebrado en el bicentenario de su nacimiento.
La fotocopia del daguerrotipo, ha sido suficiente para que Lidia Rodríguez haya desplegado su creatividad. «Raquel me dio bastante libertad, y pude tirar un poco hacia la trama y la línea que se acerca más a la ilustración de cómic», explica la artista de 23 años, graduada en Animación 3D y profesora de Diseño de Personajes en el departamento de Diseño y Tecnología Multimedia de la Politécnica de Cataluña.
Los primeros bocetos, sin embargo, no convencieron al abogado Jaime Gil-Robles, descendiente del escritor, que le pidió a Pérez «una imagen menos romántica y quizá más enfermiza» de su antepasado. El resultado ya puede verse en las fanpage de Enrique Gil.