Noche de pánico en Puente de Domingo Flórez por los incendios

"De pánico, hubo un momento que pensamos que las llamas nos comían, porque bajaron cerca de la carretera y creímos que cruzaba el asfalto y se llevaba por delante el resto de casas del barrio de La Arquela. No dormimos nada esta noche". Este es el testimonio de Jesús, uno de los vecinos de Puente de Domingo Flórez que, con familia en casa, cuenta los malos momentos que vivieron todos desde el domicilio y desde la calle. Explica que el día anterior el fuego estaba controlado, pero al adentrarse la noche de este miércoles al jueves, se desató "el caos".

Hubo familias que abandonaron sus casas. La gran mayoría de los habitantes pasaron una noche de insomnio por el ajetreo de las máquinas y con buena parte de la población expectante y atónita ante lo sucedido. 

Asunción es la propietaria de una de las tres casas que más peligro corrió. "Esto se convirtió en un infierno. Si no es por mi marido y mi hijo nos arde la casa. Nos vieron en la zona de las cuadras apagando y al vernos subieron. Allí paramos el fuego como pudimos. Si no fuera eso, hubiera ardido todo. Ha sido bestial", explica la mujer aún con el susto metido en el cuerpo y también con el enfado al no explicarse cómo con todo el gran despliegue de medios de la Ume llegasen la llamas a amenazar de esta forma.

Las llamas, que procedían de Galicia por el alto del Coto, desde la localidad vecina de San Justo (Carballeda de Valdeorras)  hacia Puente, se llevaron por delante parte de pinares y la Ume logró ponerle freno en la ladera para que no entrase en otro pinar situado por encima de la carretera Nacional 536, que a esta hora de la mañana permanece cortada al tráfico para los que quieran ir o entrar desde Galicia hacia la provincia de León.

El alcalde de Puente, Julio Arias, fue otro de los que apenas durmió y estuvo como autoridad local al frente de lo que se precisara en el operativo, desplegado para atender a las personas necesitadas. La Guardia Civil y la brigadas de la Junta, con utensilios de mano hicieron una gran labor, según los vecinos.

Un segundo foco de incendio forestal se produjo frente a Puente de Domingo Flórez, al otro lado del río Sil, en la vecina localidad gallega de Quereño (Rubiana), separada de la provincia de León por un puente. Las llamas eran pavorosas y se llegó a temer que las brasas volvieran a cruzar el río, como ya sucedió el día anterior en Salas de la Ribera y desalojaron a los vecinos, ya de regreso en casa.

La castástrofe natural es monumental en la zona. El verde intenso por el que pasaban los peregrinos del Camino de Invierno se ha convertido en negro tizón. Hay puestas muchas esperanzas en el turismo, que ya tiene tirón en la zona, pero lo sucedido crea incertidumbre.