Recibe el alta el cazador berciano que contrajo en julio la fiebre Crimea-Congo
El hombre de 49 años permanecía ingresado en aislamiento en el Hospital de San Sebastián
El hombre de mediana edad aquejado de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que fue ingresado en la Unidad de Alta Seguridad Biológica del Hospital Donostia, ha sido dado de alta y trasladado a su domicilio del Bierzo, según informó ayer Osakidetza.
El paciente, un cazador de 49 años residente en Ponferrada, se encontraba estable y llegó el pasado 21 de julio a Euskadi a bordo de un avión medicalizado del Ejército que lo trasladó desde el Bierzo hasta San Sebastián.
El varón fue ingresado en el Hospital Donostia en respuesta a la convocatoria realizada por el Ministerio de Sanidad a los siete hospitales que disponen en España de este tipo de unidades de alta seguridad biológica para el tratamiento de enfermedades infecciosas graves.
En menos de 24 horas, el equipo de profesionales de Osakidetza puso en marcha el dispositivo y los recursos necesarios para prestar la mejor atención a la persona, garantizando no sólo su salud y seguridad, sino también la del equipo profesional y de toda la población.
El paciente, que presentaba una picadura por garrapata, fue dado de alta este domingo y trasladado a su domicilio, ha precisado la fuente. La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo está causada por un virus cuyo mecanismo de transmisión principal es la picadura de la garrapata del género «Hyalomma», aunque también puede transmitirse de persona a persona por contacto con sangre o fluidos del enfermo, lo que puede ocurrir especialmente en personal sanitario cuando no está debidamente protegido.
El Bierzo ha registrado tres casos de fiebre Crimea-Congo desde julio de 2021. El primer fue una mujer que había visitado La Ribera Sacra en Orense. En julio de este año se conoció el contagio del cazador de 49 años que ahora ha recibido el alta. Y el pasado viernes, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias daba a conocer el positivo de un nuevo varón de 51 años que había fallecido por «casusas desconocidas con sospecha de intoxicación por azufre» al sulfatar la huerta el posado 19 de junio. Se trata de un guardia civil del Seprona, confirmó este periódico en su entorno y la familia pidió que se le realizara la autopsia. Las muestras de sangre analizadas en el Centro Nacional de Microbiología revelaron que había contraído la fiebre Crimena-Congo.